Wednesday, November 29, 2006

Doña Flor y sus dos amigos

En pleno territorio del Oso Panda, rodeados en este caso no de cañas de bambú si no de cemento y muchachotes de traje príncipe de Gales, nos metimos los tres –huyendo un poco del sol- en el bar Bidou, un clásico reducto yuppie de mediodía.
El pollo al horno es irreproducible y Richar en la barra nos malcría como un hada madrina acercando los platitos con ese menjunge de apio y roquefort, el jamón serrano y chocolatitos de yapa con el café. Las banquetas son altas y mis sandalias (aunque altísimas) apenas llegan a apoyarse en el barral de bronce cerca del piso. Siempre siento que debo parecer una versión un poco más sofisticada y sexy de Chirolita.
Cuando comemos, ellos me dejan siempre sentarme en el medio y a uno le gusta que le pase las uñas por la espalda mientras charlamos. A mí me gusta esta licencia de poder tocar a los amigos, sobre todo esos a los que una no pasó por las armas y tiene vía libre para manosear sin demasiadas excusas y sobre todo si son lindos como éste. A la izquierda las cosas son más complicadas.
-Vos fuiste el número 4, le digo. Y se lo confirmo con todos los dedos de la mano haciendo bailecito, menos el pulgar.
-Siempre las manos impecables, vos…
El se dejó una barba rara que hace que mi cabeza piense cosas extrañas cuando se la miro.
-La agarraste amateur.
-No te creas, eh, no te creas.
-¡A ver si dejan de hablar de mí como si yo no estuviese, che! Pero es un alivio saber que mi reputación está intacta.
A la derecha me sonríen. Yo sonrío. A la izquierda media sonrisa y guiño de ojo. Devuelvo la media sonrisa, parpadeo largo y revoleo los ojos un poco.
-Some things improve with time, baby, you have no idea how much.

Tuesday, November 28, 2006

Las dificultades de ser una mina con onda

En la sala de espera espero, espero a que mis clientes se desocupen y me entretengo con lo que puedo. A veces pienso que sacar mi libro puede parecer una esnobeada entonces finjo actividades varias con mi agenda, mensajeo pavadas, releo mi lista de contactos o manoteo la pila de revistas que indefectiblemente están en los vidrios de las mesas ratonas de los grandes estudios de abogados. Hay opciones: ADN, Revista Genoma, G7 cuarto aniversario, Lugares y Línea. Yo elijo una Para Tí Sedal porque según veo en la tapa responde a una de esas preguntas que tantas veces me he hecho (y es cita textual). ¿Cómo son y qué buscan las mujeres de pelo ondeado?
Como primer punto, la nota afirma que somos el 42% de las argentinas que lo portamos y hay otra cita que me ilumina, un caso clínico, "una expresión de un caso típico de dificultad funcional de una mujer con ondas". Ella explica, y lamentablemente también es textual "Mi pelo ondeado no es totalmente lacio ni tiene rulos."
Pienso seriamente en doblar la revista al medio y metérmela en la cartera. Se que cargo un material revelador, casi una epifanía joyceana y toda para mí. Las tablas de la Ley en el Monte Sinai, el código Da vinci, la piedra Rosetta, ¡todo en uno! Pero desde niña el hurto fue penalizado en mi casa y todavía hoy no me puedo deshacer de varias malditas costumbres. La apoyo porque oigo que mi cliente se acerca por el pasillo.
Pienso en mis disfunionalidades varias y mientras me envuelvo un bucle (¿o será una onda?) con el dedo índice, respiro resignada y casi aliviada, dándome cuenta de que todos mis males se deben a que tengo ondas, me corrijo, a que tengo onda.

Monday, November 27, 2006

So, it seems to be I'm a Libra


¿Y qué si me veo todo el DVD del Phantom of the Opera el domingo a la noche? Toda tirada panza abajo en la cama con un Rhum and Coke en la mesa de luz mientras me hago las uñas y un baño de crema en las puntas porque el otro día comprobé que son un horror. Las pendejas andan con las puntas todas chiruzeadas, el esmalte cachado y nos les importa nada. Ya no se si my high maintenance es síntoma de vejez o que siempre fui una obsesiva con estas cosas.
Raoul es el nene bien de la historia y aunque no lo digan el Phantom tiene su morbo. A ella en algún lugar la cachondea, tanto cantito abrazados, tanta gondola por los túneles subterraneos parisinos. Es el que te dicen que es para quilombo pero a vos te calienta. Igual llorisqueo un poco al final porque antes que nada soy una romántica incurable.
Canté en pijama casi todas las partes. Puedo ser Raoul y Christine indistintamente según cómo esté mi voz. La otra opción era leer pero mi libro me está deprimiendo, me angustia. Una angustia de opresión en el hueso justo en medio de las tetas, de esas angustias que duelen cuando respirás hondo.
Y el viernes acomodé los papines en rodajas finitas sobre platos grandes, los rodeé de rúcula con tres o cuatro espárragos crocantes, un queso cortado en triangulitos y un pollo a la mostaza y miel y nos tomamos un blanco dulcísimo. Una botella entera sin chistar. Las frutas fueron todas en un plato con arándonos y frambuesas. Cuando vió los platos me dijo: Se nota que sos de libra, vos…

Friday, November 24, 2006

The Red Tent Syndrome


Que a mi cuando me está por venir me entra una psicósis incontrolable no es novedad. Ayer comíamos las siete en Dominga y salimos un rato fumar al banco de plaza en la vereda, ese que mira a la entrada y te da un espactáculo perfecto de los peatones. Mientras los veía pasar lo dije claramente:
-En unas mismas 24 horas contemplé el suicidio, contemplé profesionalizarme en bunjee jumping sin soga (que es más o menos lo mismo), irme al Tibet y meditar hasta la menopausia, prostituirme por muchísimo dinero unos meses, pedirles a Bratt y Angelina que me adopten... Es tremendo, estoy hecha una loca de mierda.
Esas cosas que tienen las amigas que nunca te dejan que te sientas sola.
-Yo me divorcio mensualmente.
-Yo me comería la pata de mamá untada con papas fritas…
-No por nada en algunas tribus existía el concepto del Red Tent donde las minas se retiraban por unos días. Te juro que re da …
Y la idea no estaba mal pero nuestro Red Tent sería en Dominga con unas caipiroskas violentas y mucho espacio para fumadores.

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Thursday, November 23, 2006

Ginecología y obstetricia


Cita con Dr. Moreno, de esas habituales en las que conversamos yo mirando el techo y él entre mis piernas. Moreno es cuidadoso y se preocupa cuando le digo que el espéculo es tremendo y me pregunta si cuando estoy con un tipo la tiene clara y mide los tiempos. Yo le explico que el espéculo es muy distinto, que relaje, que no tengo pavores freudianos a la penetración. Creo que me cree. Triste sería.
Afuera están K mi socia, y mamá. Con K compartimos a Moreno y madre decidió acompañarnos ya que son contadas las ocasiones en las que piso zona norte y ella aprovecha para compartir un café y pasar un rato juntas.
Salgo yo, entra K. Mamá lee una revista “media catolicona” dice y estoy tan cansada que me recuesto sobre su falda y me hace mimos en el pelo como si tuviese seis años. Creo que me quedo dormida y sueño con panzas grandes. Nos lleva de vuelta a la estación de Acassusso.
Hoy a la mañana me la paso en lo de Stamboulian y me tomo un café que estaba por enfriarse, con una amiga. Pero no, lo tomamos caliente en una vereda con sol. Pinchazos y pis en un tarrito. LH, FSH, estradiol, progesterona y los clásicos. Hay que saber cómo anda todo.

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Tuesday, November 21, 2006

Dudosa herencia


Si miro para la izquierda por ahora veo eso, el verde impecable que elegimos para las paredes que con la luz que entra por la ventana me alegra un poco el día. Faltan muebles, faltan almohadones, falta todo, pero la impaciencia no es buena compañera del decorador de interiores. Y porque soy una impaciente intolerante de mierda, no es esa mi funicón. Disfrutá del proceso me dicen. Entonces camino por la calle y compro unas toallitas de mano con manzanitas verdes por ahí, una cafetera de diseño italiano por allá. Y después me llama Toti avisándome que me alcanza el perchero. El perchero estaba en casa en Olivos y cuando papá se fue se lo llevó. Solo partió con el perchero y unas máscaras africanas que habíamos comprado en un viaje junto a toda su ropa en dos valijas Samsonite amarillas que supongo que mamá le revoleó por la cabeza. Ahora está en un rincón (el perchero) y Toti, a veces también. Esta semana me trae del campo una mesa redonda de reunión Herman Miller que estaba en su antiguo estudio de filmación en la calle Mendoza, no me quiero pensar lo que había salido en su momento junto a las seis sillas de perfecto diseño que iban alrededor. Restos de los Golden Years de la publicidad. Pero todo vuelve, mi módica herencia dió la vuelta a la calesita y se instaló cerca, es redonda como una mesa y tiene tentáculos como un perchero vienés. El resto, el resto se debe haber volado por ahí.

Monday, November 20, 2006

Blast from the past



Pero con un twist, aggiornado digamos.
Claramente, la photoshopeada no me pertenece. Yo sería de esas que le borran el ombligo a Susana y nunca se lo vuelven a poner porque se cuelgan. Agustín no, el la tiene clara.
Mi primer Pocketer hacía un ruido infernal (como a matraca) y era la versión manual del Frogger. Fue "confiscated" durante una clase de Science y no lo recuperé hasta diciembre. Para ese entonces ya había pedido a los alaridos un Donkey Kong Jr. de Nintendo, con pantallita y todo. A los alaridos me dijeron que no, que en esta casa se lee.

Sunday, November 19, 2006

To hide behind

And all the pictures we ran through, seemed to be perfect seem to be true, but nothing is quite forever…
Y la firme promesa de nunca, nunca más comer esos brownies "saborizados" porque por motivos que no puedo explicar la dueña de casa se me acercó con cara de preocupación a preguntarme si quería que me acerquen un sillón para estar más cómoda. Con la cara apoyada en una mano, el codo en el piso de baldozas, la miré y me pareció una pregunta rarísima.
Only hope can keep me together, love can mend your life or love can break your heart. El último heart se lo canté como un heeeaaart bien bajo y la apunté con el dedo índice a cada palabra en el aire para que prestara atención y entendiese claramente lo que yo trataba de comunicarle, que era algo importante claro, salvo que en seguida me olvidé de qué se trataba. Ella repitió.
-Que si querés que te acerquemos el chaise longue negro que está al lado de la pileta…?
-No, no, si acá estoy impecable. Gracias.
Y me faltó agregar: "acostada sobre las lajas al costado de la pista mientras la gente baila a mi alrededor".
Some people call it a one night stand but we can call it paradise. Las letras ochentosas de repente me parecieron sabias y Simon Le Bon un profeta.

Saturday, November 18, 2006

On mi hidden powers

Yo me doy cuenta, con solo mirar apenitas el color que tiene la vereda y la punta de los árboles a la altura de mi cuarto, si es un lindo día o está nublado. Y además lo puedo hacer de costado y abriendo un solo ojo. La luz blancuzca pareja que se cuela por la ventana de hoy es de día nublado, de día sin bikini ni libro boca abajo al sol. Y si me concentro un poco más puedo definir casi al minuto, sí, que son algo como las once.

Thursday, November 16, 2006

Charla de charlar, charlotear con Charlotte

Nos sentamos en una mesita afuera, de las que se puede fumar, de las que la gente ahora se arranca los pelos por ponerles el culo encima. Coca light para dos. Marlboro Box para cada uno. El mail venía con la inquietante palabra “charla”. Las charlas a mí siempre me inquietan, son como medio yeta. Como eso de tejerle un sweater a un tipo o cualquier regalo espontáneo y sin razón. Siempre salen de culo. Y porque la palabra charla nunca viene con el desglose de los contenidos, con la agenda de la reunión. Yo preferiría un:
-Cambio de laburo
- La película que vi el martes
- Mi viaje, tú viaje
-Enfermedad de ser querido
O las que me temo:
-La nueva minita que conocí
-Las razones por las que ya no podemos vernos
- La mina fantástica que sos pero…
Y no, la charla no venía con nada de esto, fue una charla, charla de charlar y caminar despacito hasta la librería de al lado y regalarle un libro chiquitito, unos Pornosonetos del amigo Ramón, para que -por si las moscas- nunca te olvides de lo bueno que está coger conmigo y escuchar música y ver pelis y charlar, claro.

Wednesday, November 15, 2006

The laws that rule my universe

Mi universo se rige por leyes, el mío. Son leyes así inamovibles que siempre se cumplen. Con el paso de los años a veces me engaño con que dejaron de tener vigencia, pero no, siempre es así. Por ejemplo hay una que dice que “existe una relación inversamente proporcional entre el cuidado y dedicaión que le pongo al atuendo del día y las chances de toparme con un ex”.
Por ejemplo hoy, uno de esos días en los que decido tener un atuendo “decontracté” ya que no voy a ver clientes y voy a permanecer encerrada acá en Paraguay. El atuendo decontracté implica poca atención al pelo que cae desordenado sobre la espalda y se agarra con hebillita al costado para ignorar el flequillo (que siempre es fuente de especial atención y cuidado), implica también jean roto y taco bajo y la cantidad de make up mínima e indispensable (un permitido gracias al incipiente bronceado). Camino por Florida y lo distingo inmediatamente entre la multitud, con la misma agudeza con la que distingo una araña en un cuarto inmenso. Camina hacia mí y es claro que es solo una cuestión de pasos para que nuestros hombros se topen (más bien mi hombro y su codo). El encuentro es irremediable, lo veo, le toco el costado del traje, le vuelo un beso en el cachete como apurada, como estoy a mil tratando de reducir el tiempo de exposición que tiene hacia mi persona, lo mínimo para despertarle algún recuerdo, afectuoso, cargadito de sexo, un poco de risa, pero nada más. No le doy tiempo para que vea demasiado la cara, el pelo desordenado y revuelto, los libros que cargo y la bolsita, la bolsita patétcia de polietileno que me acaban de dar con una devolución, toda chamuscada y ruidosa, claramente un "major no no" de la moda porteña.

Monday, November 13, 2006

Cuentapropismo

Si fuese yanki sería entrepreneur. Si viviese en Europa, self employed worker. Acá soy una cuentapropista o en su versión final-a la hora de mirar los números- una monotributista con una S.A en vías de consolidarse.
Los beneficios de una figura fiscal de este tipo son pocos, pero en la práctica hay algo para rescatar. Me puedo escapar a media mañana, rajar para mi casa, cambiar las sábanas, comprar unas Cocas de dieta y coger toda la tarde. Al final del día probablemente termino perdiendo plata, pero…¿quién te quita lo cogido?

Friday, November 10, 2006

Incógnita

Y entonces le digo:
-Nunca te mostré ese patín que adquirí el otro día.
Ella mucho no me creyó o pensó que exageraba porque nada la había preparado para lo que vió bajar por las escaleras unos minutos más tarde.
Yo subí a mi cuarto, manoté el attire del placard, me saqué la musculosa y me lo tiré encima. Más lo miro y más me pregunto en qué estaba pensando cuando lo compré. Integramente de encaje trasparente color crema, con cintas que hacen moños en los puños, escote, volado abajo. Es la mismísima imagen del horror. El anticristo de la moda llevaría esa prenda puesta. Es inexplicable, como si Leevon Keneddy hubiese cerrado los ojos y con su pie izquierdo hubiese bocetado este atuendo para su peor enemiga. Dolly Parton lo consideraría cache. Es casi como para una producción de Playboy, echada sobre un fardo de heno, desnuda, con botas de cowboy y masticando un pasto largo, con luz filtrada y mucho rulo dorado en el pelo.
Todavía lo miro porque me ha pasado muchas veces que con el tiempo encuentro la respuesta de porqué adquirí tal o cual cosa. En este caso, sigue siendo un misterio y el ataque de risa cuando me vió bajar la escalera enfundada en esa porquería, lo sigo escuchando esta mañana. Me miraba y decía:
- Pero en qué estabas pensando? En qué estabas pensando? Dios miiiiiiiiiio!

Jumping Someone Else's Train

Ella me manda lo siguiente. El tal es que tienen que escoger un cantante o una agurpación que les guste y con el título de sus canciones deben responder a las preguntas.
Y yo que soy una vaga tremenda para estas cosas me pongo hacerlo, ¿Porqué? Porque ella lo tenía bajo la categoría Procrastinar y tengo tantas cosas que hacer que el mejor escape es ponerme a contestar esto y distraerme un rato y posponer la obligación hasta donde pueda, negar el displacer. Ya habrá tiempo para que se me vengan todos los plazos encima, todo el trabajo que le saqué a la tarde de ayer por estar revolcándome de contrabando en mi cama. Acá va y la banda fue The Cure. Me parece que también usé títulos de álbulmes que no se si valía, pero bueno, ya había arrancado bien con el título del post.

1. Eres hombre o mujer? Charlotte Sometimes
2. Descríbete: Wild Mood Swings
3. Qué sienten las personas acerca de ti ? Strange Attraction
4. Como describirías tu anterior relación sentimental?: You Really Got Me
5. Describe tu actual relación con tu novio o pretendiente: Let’s Go to Bed
6. Donde quisieras estar ahora? Staring at the Sea
7. Como eres respecto al amor? To Wish Impossible Things
8. Como es tu vida? The Same Deep Water As You
9. Qué pedirías si tuvieras un solo deseo? A Night Like This
10. Escribe una cita o frase sabia: All Cats Are Grey
11. Ahora despídete: Maybe Someday

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Wednesday, November 08, 2006

30 años después, las 6 hablamos más o menos así

-Quiero ir a un brujo...
-Yo tengo un astrólogo.
-No, un brujo.
-Yo conozco un chamán que es groso.
-Bru-jo.
-¿Te da Ayahuasca?
-No, te tira las runas.
-No estoy para comerme un trip de Ayahuasca en Congreso. En el Amazonas ponele, pero Capital Federal.., no da.
-Ah, pero yo no quiero salir tomando Flores de Bach, eh. Para eso tengo profesionales que me medican.
-Yo tengo runas en casa. Si querés te las tiro. Tengo el librito y todo.
-Sí, sí, yo te las tiro por la cabeza.
-Yo tengo un tipo que parece que te ve el aura.
-Yo quiero un hacker.
...
-Y nada, cogimos y el pibe a la mañana se vistió, me bajó a abrir, un amor. Innecesario, casi.
-Ni en pedo innecesario, yo estoy para que me tiren la alfombra roja.
-Re, yo te tiro la goma vos tirame la alfombra.
-Ah, yo la primera vez ni en pedo.
-¿Ni en pedo qué?
-Tirar la ...
-Che, aflojen con los gestos, la gente mira, man.
-¿Me estás jodiendo? Ah, yo re. Bah, lo que de, si pinta todo bien.
-¿Que pasa con la alfombra?
-No, la goma, tirar la goma, la goma mamita.

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Tuesday, November 07, 2006

Sección: Me pasan cosas con...


Sí, me re pasan cosas con Felipe y ayer saliendo de almorzar con ella nos quedamos un rato mirando su foto en el poster de promoción del libro y cuando yo le confesé tímidamente:
-Creo que me pasan cosas con Pigna. Y le señalé el poster y después las cejas que yo le querría retocar para abrirle un poco la mirada, ella mi miró y me dijo:
-Ah, pero me re pasan cosas con Pigna.
Y después caminamos por Florida y yo le dije que estaba para dormirme una siesta cucharita con él, pero siesta, y que me cuente historias así como en la radio.

Sunday, November 05, 2006

Race against the machine

Grabado en el sistema de seguridad de un cajero automático de Palermo hay una imagen mía golpeando la máquina con un puño cerrado y gritando puteadas desenfrenadas para que me devuelva mi tarjeta. Y también debe estar grabada la última patada en la entrada antes y después que la puerta se me cerró en el tobillo y me lastimó. Probablemente no se me vea la cara ni los lagrimones, el rengeo mientras me alejaba, ni se oiga el llanto histérico pidiendo que me vengan a buscar sola y sin plata con la lluvia despositándose en mi flequillo.
Estaba buscando una buena excusa para llorar y la encontré. Porque claramente no te iba a dedicar un llanto así gratuito. El viernes te quería sacar con toda la mierda de la basura, con todo lo que sobra en mi casa, con todo lo que está podrido y larga olor, con todo lo que hay para deshacerse y ocupa lugar; pero el viernes no pasan los basureros así que tuve que aguantarme hasta el domingo y hasta la excusa perfecta. Y hoy el Banelco te ganó.

Friday, November 03, 2006

Home is where the heart is


De repente la ventana que da a la calle podría ser algo más o menos así...Y ahora gracias al Tano, tengo lucecitas de colores y todo.

*Abril, 2006, SOHO, NYC. Robando una foto de la vidriera.

Thursday, November 02, 2006

Los tres

Llego a lo del Tano media hora tarde, lo que hace que llegue en sincronización perfecta con H que es un llegador tarde compulsivo. -No sabía que íbamos a estar los tres, le digo.
El Tano cocina esos risottos que solo a él le salen así: el pegoteo de arroz y queso y crema perfectos, con vino blanco, vieiras, pulpo y langostinos. Yo estaba muy tentada de tomar blanco pero el Tano me frenó con un "es para cocinar" y le saqué las manos de encima a la botella, estiré la boca hacia abajo y lo miré a H : Can’t touch this (imitando al rapper). ¿Vos estabas para blanco también?
Mientras comíamos los tres hicimos los cálculos de los años que hacían que no estábamos juntos en ese mismo lugar. ¿Cuatro? ¿Cinco?
Nos tiramos en los sillones con los restos de las copas de vino, y poco espacio para mucho más que un triángulo de Toblerone y unas pitadas bajativas. Quedamos desparramados por ahí. Yo le hago mimos al Tano en el pelo y H me hace mimos en el tobillo . Después me aprieta fuerte ese espacio que hay entre el pulgar y el índice que es un placer total, justo al lado del monte de venus de la mano. Antes de irnos el Tano trae escondido entre su delatal de chef, lo que sospecho es mi regalo de cumpleaños. Son un millón de lucecitas agarradas a un cable larguísimo, casi como pedazos de fibra óptica para enredar por toda mí casa que dice que encontró en Urban Outfitters y pensó en mí. Sin saberlo, contribuye al look Burdel.
Con H caminamos por Sinclair hasta Libertador y nos encontramos con el mismo problema. -¿Che, cómo se hace para reproducir exactamente una almohada, replicarla?
-No tengo la menos idea pero me pasa lo mismo. La mía es de plumas viejas aplastadas y debe tener un millón de años pero no hay chance de que la elimine. Mi vida no sería la misma sin mi almohada.
H me mira y no dice nada. Se que piensa exactamente igual que yo.

Wednesday, November 01, 2006

Mirror, mirror, on the wall


A mi los espejos me encantan, más bien me fascinan. Tendría espejos por todos lados y además me gusta mirarme en cualquier superficie que refleje. Puede ser una vidriera, un charco, o hasta el fondo de una cuchara de plata. Yo adelante del espejo canto, actúo, bailo y poso. Aveces hago escenas tremendamente dramáticas y me gusta ver si cuando lloro doy bien en cámara.
Madre tiene una colección de espejos, pero chiquitos y colgados todos en una única pared. Madre también tiene amigo que compra y vende antiguedades. El amigo es en realidad viejo amigo de Toti. Jugaban juntos al rugby y ahora se ven algunos fines de semana en algún partido o cuando hay comida de veteranos. El amigo anticuario le regaló un marco de un cuadro, enorme, dorado a la hoja y macizo. Mamá a su vez me lo regaló a mí con el aditivo de que quiero convertirlo en espejo. Ahora tengo la gran duda de enfrentar los dos espejos (el que ya tengo colgado y tiene una millonada de años y otra millonada de imágenes que se comió y reflejó y el nuevo, también viejo). Uno en cada pared de mi living y escuchar música viendo la puesta en infinito todas las noches o bien darle un giro a mi cuarto y ponerlo en la cabecera de la cama o atrás del mueble. También están las cortinas de cuentas que pienso colgar al costado de la escalera y las pantallitas rojas y oscuras para la lámpara de pie y los almohadoncitos que ya puse en mi cama. Porque todo es parte de mi masterplan para convertir mi casa en un pequeño burdel, claro.