Thursday, March 30, 2006

Esas cosas que me habia olvidado

Esa sensacion de vacacion larga, no de una semana ni de dos. Hace cuanto tiempo? 2002? Probablemente; no, seguro, febrero de 2002 avion de por medio. En el medio: semanas robadas de aca y de alla, dias, fines de semanas largos, escapadas pero no mas. Eso es lo primero.
Despues, esos detalles locales o no tanto. Apretar el vaso contra el "Crushed Ice" y mascar hielo por horas y horas. Juro que no es lo mismo en casa donde tengo que esperar que se disuelva en la coca light o el vodka tonic y recien ahi, empezar a mascar. El crushed ice hace toda la diferencia.
Y reirme mientras camino por las gondolas y todo es "I can't believe it's not XXX". Hoy fue I can't believe it's not butter, un simpatioquisimo eufimismo para la margarina supongo y esa frase aplicada a todo. Ahora directamente digo: Che, pasame la I can't believe it's not sugar, la can't beieve it's not Coke, el can't believe it's not cream cheese, haceme un can't believe it's not coffee,la can't believe it's not cream (half and half). Todo es calorie counted y sin embargo la gente rueda por la calle.
Estoy simple y domestica. Mis apreciaciones son las de un ama de casa.
Mi ahijado es adorablmente lloron, de esos con pestanas largas que detienen lagrimones enormes. Hoy se me dio por leer el "Duermete ninio" viendo si podia coperar en la tarea de su reentrenamiento nocturno. El ninio se rehusa a caer en los brazos de morfeo, la madrina por su lado duerme como una princesa en una queen (pardon the pun) rodeada de edredones maravillosos, almohadas del grosor perfecto, sabanas blancas de algodon egipcio de un millon de hilos. Domestica? Puede ser...pero disfrutando cada minuto.

On a first impression

It's a beautiful little neighbourhood with houses sorrounded by a picket fence. Mucho like Wisteria Lane in Desperate Housewives. It shouts welcome to Suburbia! where life is laid back and easy.
En fin, lo importante:mi futuro ahijado es de cuento, regordete y con ojos abiertisimos! Tiene una risa graciosa y un habito constante de morderse los pies. Estamos entrando en confianza.
Como extranaba estas almoahadas, estos edredones y el trip que como cada vez que entro al Publix. Los supermercados yankis con toda su seccion de Goodies from all over the world, desde curries hastas salsa bengalesas deberian ser declarados el paraiso. Pienso estockearme la alacena con todo y llevarlo para alla. Quedan mis amigos formalmente invitados al menu degustacion chez Charlotte: Flavour from my trip se llamara. Anoche arranque con un Clam Chowder!

Wednesday, March 29, 2006

Arrivata

Con solo 1 miligramo sobrevivi vuelos de 10 horas, combinaciones en Houston, Texas y USinmigration, not a small thing...
gente, reportando desde aca sin acentos ni tildes ubicables en el tecalado. I AM SOOOOOOOOOOOOOO BACK!!!!

Tuesday, March 28, 2006

Medical Check up

- ¿Y, cómo te levantáste?
- Perfecta...
- ¿Tomáste el cero cinco entero anoche?
- Aha...
- ¿Y?
- Nada, dormí como un bebé pero ahora estoy impecable. Cero resaca. Mucho mejor que caño y vodka tonic. Estoy para maratonear.
- Bueno, evidentemente...tu dosis debe ser un poquito superior. Probemos con uno hoy, ¿sí?

Y, bueno. Clavaremos uno entero entnces. A mí me re calmaba eso de trozar la pastillita y tragármela...

Monday, March 27, 2006

T.O.C

Cuando me meto en la cama y estoy por empezar a conciliar el sueño un pensamiento clásicamente obsesivo compulsivo me atomenta. Irremediamblemente me tengo que destapar, bajar, abrir el sobre y confirmar (a un día de irme) que mi psaporte NO está vencido. 28 de noviembre de 2006 leo.
Subo a mi cama. Me vuelvo a tapar. ¿Noviembre de 2005 o 2006?. Bajo, saco el pasaporte del sobre una vez más y confirmo 2006. Finalmente sí, me tapo y duermo. Y eso que estoy con un cuarto de Rivotril 0.5 hace dos días, que si no...

Thursday, March 23, 2006

Sumale a eso los gastos de mantenimiento

El high maintenance es doloroso, de eso no hay dudas. Silvina me esperaba en Cerini con la pinza en mano. Depilación de cejas con pinza; he aquí un nuevo sinónimo para el dolor. La diferencia radica en que no se trata de una tortura autoinflingida frenete al espejo del baño. Por el contrario aquí interviene la figura del victimario. Silvina toruradora, perfeccionista hasta la médula, porta elemento de tortura en su mano derecha y algodoncito o kleenex para secar lágrimas y barrer residuos en la otra. Acostada en la camilla cierro los ojos mientras Silvina se recoge el pelo para que no caiga sobre mi cara y se inclina casi hasta fundirnos en un beso. No lo hacemos. Con una sonrisa en la cara Silvina inicia la lenta tortura. Por momentos el dolor es insoportable y estoy muy tentada a aplicarle una tucumana pero pienso que no tengo la distancia para tomar envión y hacer que nuestros cráneos choquen. Opto por morder fuerte y mover mi patita incesantemente. Slivina lo percibe y me calma.
- Falta muy poquito. Ahí va...Listo!
La imagen en el espejo es reconfortante. Cejas perfectas. La curvatura casi hecha con vectores y le cavado que abre la mirada justo alineado con en el centro del iris. La terminación como debe ser, trazando una perpendicular al final del ojo.
Viajar es caro pero a eso sumále todos los gastos de representación y mantenimiento.

Wednesday, March 22, 2006

Asqueada

No aguanto, simplemente no aguanto tener que sacar los restos de no se qué que se acumulan en el desague de la pileta de la cocina. Me tengo que poner unos guantes, sacarlos sin mirar ni respirar y tirarlos a la basura en un único trámite. No entiendo porqué tienen que acumularse ahí, cadavéricos aún cuando son los restos de una comida de hace dos minutos.
Y los pelos, los pelos en la rejilla del baño aunque rubios y largos me pueden llegar a descomponer también.Para ellos, guantes y al tacho. Y ya que estoy, las pelusas aberrantes que se acumulan en el cepillo del escobillón y después se les da or enredarse en las patas de los muebles o lo que es peor, volar sin rumbo por la casa.
De no no se porque estoy a punto de que me venga (me lo indican mis tetas y el dolor de ovarios, mis “Fernandos Confessores” corporales) podría decir que estoy embarazada. Pero no, simplemente asqueada.

Tuesday, March 21, 2006

So much to do so little done

En la pared de atrás de nuestra clase de cuarto año se nos dió por pegar frases tipo grafitti. Podían ser de cualquier autor o bien dichos populares. Yo me había hecho la cancherita y había pegado en una cartulina una de Bob Marley que decía algo como: Don't gain the world and lose your soul. Wisdom is better than silver and gold.
Todavía hoy me acuerdo de muchas pero la que me viene a la cabeza ahora era otra que decía " So much to do, so little done".
Bueno es más, así vengo. Modificaría la frase a "So much to do, so little time...". Tengo una lista de más de 20 ítems pendientes antes de mi viaje, es feriado el viernes y estoy literalmente en pelotas. Lo bueno de tener tantas cosas que hacer es que no hacés ninguna.

Monday, March 20, 2006

Frases célebres II

Desde muy chiquita que a veces le da por llamarme "Carozo" porque dice que se acuerda cuando mamá estaba embarazada y el miraba la panza y me imaginaba como un carozo flotando ahí adentro. El sábado me mira a los ojos y me tira esta:
- Carozo, las relaciones amorosas son como las sociedades anónimas. No podés hacer una "cincuenta cincuenta". El cincuenta, cincuenta no existe. Es así. Cincuenta y uno cuartenta y nueve. Alguien tiene que tomar las decisiones. Si no queda todo quieto. La cuestión es tomarse turnos...
Y después me vuelve a mirar la cara retorcida que le pongo y extiende los brazos para que le de un abrazo. Siempre usa la misma frase de alguna publicidad de los sesenta:
- Dele un beso a la botella!

Saturday, March 18, 2006

Rosca Loca

Toti está lleno de estos datos que me hacen reir, es casi como un concurso de trivia caminante, de trivia insignificante (como si la trivia no lo fuera siempre).
Cuando intento abrir la puerta de la entrada de lo de mi tía que tiene uno de esos picaportes redondos de bronce, encuentro que gira en falso tanto para un lado como para el otro y no abre.
- Es loca- comenta Toti.
Lo miro con cara extrañada, la que suelo poner cuando larga estas frases absolutamente delirantes.
- Es loca- repite. Cuando una tuerca no gira ni a un lado ni al otro se le dice loca, rosca loca ponele... Después está el concepto contrarosca. Los japoneses hacen muchas cosas contrarosca.
- ¿De enroscados o con algún propósito?- pregunto.
De esas conversaciones tenemos un millón. Después pasa a relatarme el porqué la última película de Woody Allen no parece una película de Woody Allen pero sin embargo se nota que es de él. Finalmente declara que Woody ya no puede aparecer en sus películas porque se ha convertido en ser verdaderamente feo, que no aguanta un primer plano ni puede besar a una mujer bonita con más de un suave roce sobre los labios.
- ¿Desde cuándo solo los lindos besan?- cuestiono.
El se sabe pelado, bizco y medio rengo y sostiene que tiene absoluta autoridad moral para decir estas cosas. Me río, mordiéndome el labio inferior y revoleando los ojos. Nos quedamos tirados en el sillón de mi tía, Yo apoyo las piernas en sus rodillas y el siempre me hace mimos y masajes. Cuando deja su mano quieta-la izquierda- lo puedo sentir como en ningún otro momento porque la disimula bien. Es un temblequeo constante que hace que mi pie se sacuda al ritmo.

Friday, March 17, 2006

De repente me pego un viaje

La mañana está aburridísima pero llena de cosas para hacer. Meterme en el odiado Excel y facturar algunas chirolas sueltas y otras cifras más apetecibles que espero hagan bulto a fin de mes; mandar N motos a N destinos a retirar pagos, películas, pruebas de color y demases, que un día de lluvia salen mucho más caro que lo habitual.
Por otro lado estamos mudando la oficina del A al B y si bien son unos pocos metros esto parece un exilio. Cambiar las centrales telefónicas, mudar los aires acondicionados, reinstalar la iluminación, ubicar los escritorios, asegurarnos de estar conectados a Internet, abrirle a los pintores al alba y hoy a la mañana a los alfombradores.
Recién fui para atrás a buscarme un café y el olor a pegamento es tan intenso que estoy seriamente pensando en tirarme al lado de los colocadores un ratito, con las manitos cruzadas sobre la panza mirando el cielorazo blanco mientras hacen su trabajo y evadirme en un lindo trip. No es mala idea.

Thursday, March 16, 2006

En busca del glamour perdido

Juro que hice todo lo posible para prepararme para el diluvio. Paragüas, clásico impermeable London Fog (los ingleses deberían ser expertos, ¿o no?) "black ballerinas can't go wrong" como las llama mi amiga S y un blazer amoroso con una flor de tela en la solapa.
¿Todo para qué? Para pisar cada puta baldoza suelta, que en las veredas de Buenas Aires es más o menos a intervalos de 7 segundos y después comprobar que mi paragüas de Todo Moda es una verdadera baratija y filtra las gotas hasta mi pelo que para esta altura está agarrado con una horquilla a los costados (pero claro, el Burberry's lo perdí hace varias lluvias y además estoy devaluadísima). Los jeans, por su lado, tuvieron que ser arremangados y el London Fog traicionero también filtró y además destiñó de color ladrillo el adorable blazer. Así no se puede. Juro que hice el intento pero una vez más, fallé.

Wednesday, March 15, 2006

De compras

Entre todo lo que hay que organizar antes de partir, las tarjetitas del bautismo de mi futuro ahijado. Justamente a mí. Entro con miedo en la santería barra librería barra puesto de ramos generales barra boliche de curiosidades que se ubica bastante cerca de casa. Los artículos en venta son de lo más variado; desde santos y vírgenes en todos sus versiones colores y tamaños, hasta potes de miel y tés medicinales probalmente elaborados por alguna congregación. Mientras camino por los pasillos pienso que tal vez hayan sido hechos por las Carmelitas descalzas. Pienso en toda una vida de claustro como la de las Carmelitas. Al rato pienso si es realmente verdad que andan descalzas. Soy de distraerme.
El hombre, bastante parecido a esos mayordomos que abren la puerta a los castillos (a los del Conde Drácula por ejemplo) se aparece frente a mí y casi pego un gritito de sorpresa. Me lleva lentamente y en silencio hacia las estampitas. Como era de esperar son todas de los más cache.
- ¿Algo sin dorado o plateado?- pregunto tímidamente.
Entre toda la seleccion elijo las más sobrias. Parecen dibujadas a mano en lapiz y tintas. Casi me atrevería a decir que son lindas. Le paso los textos. Van cincuenta en inglés, y cincuenta en español. Siempre me llama la atención ver mi nombre impreso.
Please share our joy as we baptize our son...
Saint Rita Catholic Church, Wellington, Florida.
Pago. El señor me habla de la imprenta y me da indicaciones en mal tono ye impaciencia sobre el proceso de imprenta.
- Algo sé del tema, señor. Impresión offset 1/0, ilustración mate de 150 gramos? Una película por idioma?
Silencio. Casi como en el claustro de las Carmelas.

Monday, March 13, 2006

Abuelo

Cuando la tarde cierrra los ojos
Muerta de sueño sobre el paisaje…

Parece que mi abuelo había escrito un tango que empezaba así. Tanguero, escritor, fue maestro de escuela y mil cosas más. No creo que haya leído a Eliot, pero esos primeros versos me sonaron extrañamente familiares.
Papá me canta un poco de ese tango al teléfono, yo voy anotando las partes que se acuerda porque las demás se perdieron en el tiempo.

Wednesday, March 08, 2006

Rayada

Hay días donde una le pega a la elección del vestuario. Hay prendas que claramente te hacen sentir bien. Ayer fue uno de ellos. El blazer entallado blanco con rayitas finitas en negro tipo ganster en versión negativo fotográfico, es un fiel ejemplo. Desde la mañana en que muy temprano le abrí la puerta a mi alumno y lo primero que dijo fue “Cool suit” en adelante y todo para arriba. De hecho, viniendo de él que tiene un attire casi impecable 24/7 aún más reconfortante y sumado a su calidad de bonbón, bueno ¿qué más se le puede pedir a un pedazo de género cosido?
Creo que la virtud del atuendo está en el blanco y en el entallado y en ese look masculino que a la vez pega gritos de “soy mina” en cada raya. La cintura marcada con la curva y la contracurva y unas pinzas justo debajo de las lolas que hacen lo suyo y lo hacen muy bien.
Los beneficios de una buena prenda son incontables. El primero, creerte que estás divina más allá de lo que diga la gente. El segundo: creyéndote que estás divina, la gente muy probablemente pensará exactamente lo mismo. Se comfirma.

Tuesday, March 07, 2006

Con fecha y hora

Necesita mi fecha y hora de nacimiento. Con eso manda a buscar en el libro de los 72 nombres de Dios, el mío, que aún no se. Chequeo con mamá la hora. No tengo claro si es AM o PM.
- ¿Diez menos diez del día o de la noche? - pregunto.
- Diez menos diez de la noche. Estábamos viendo a los Globe Trotters que habían venido a la Argentina. Nos tuvimos que ir ni bien empezó. Diez del diez a las diez menos diez.
Bo Derek, pienso.
En el libro de Kaballah, V va a encontrar mi nombre; un nombre que resume algo así como tu misión en esta vida. Viene en la forma de tres ideogramas con un nombre para cada uno que hay que leer obviamente de derecha a izquierda y su poder también está aparentemente en lo visual. Son una suerte de tantras visuales. El de su novio fue “Order from Chaos”. Yo voy a esperar el mío que seguramente no será ese. O sí, y todo mi desorden mental y espacial es sólo el comienzo del camino.

Le pido a mamá su hora de nacimiento para averiguar el suyo.
- No la se. So I guess that that leaves me without a name.
- There’s a name for all of us apparently. Todos tenemos un nombre, Ma.
- Not one that I will ever know, anyways.

Lo dice con esa aceptación tan serena que tiene para todo. A mí me puso triste pensar que no hay nadie en el planeta a quien preguntarle. No hay nadie que sepa a qué hora nació mi mamá y mi abuela ni siquiera se lo comentó alguna vez. O tal vez es mamá la que no lo recuerda. Sin padres vivos ni hermanos que existan, ni tíos, ni primos que sepan nada no hay forma de averiguarlo. Pienso en ella. Pienso en todas las cosas que quiero preguntarle. Todo lo que yo sí quiero saber. Tuve un segundo de pena, de esos que te llenan los ojos de lágrimas, te traban la garganta y le mentí como a los chicos, como para consolarla.
- Igual no se si es realmente necesario lo de la hora, eh…- le dije.

Monday, March 06, 2006

Barbie R. La historia de una histérica

Cuando comentaba sus casos, en un intento de proteger sus identidades, Freud identificaba a sus pacientes con un nuevo nombre usando las letras anteriores que le correspondían al nombre de pila y al apellido. Así, Bertha Pappenheim se convirtió en la famosa Anna O, histérica por excelencia entre sus pacientes. También estaba Dora y su tos. Yo he elegido para mí el Barbie R. que se corresponde perfecto con mí Charlotte Sometimes.
Puedo cómodamente pasar a recostarme en el sillón del doctor Sigmund e integrar su grupito de niñitas histéricas ya que en estos días he registrado dos conductas que se corresponden perfectamente con este diagnóstico.
En primera instancia me sucede algo tremendo con el cepillo de dientes. Mientras tengo el cepillo dentro de la boca y estoy cepillándome todo esta bien, ahora si interrumpo tan solo brevemente el movimiento me surgen unas arcadas horribles que casi me llevan al vómito. La mera estimulación de esa zona baja de la garganta las provoca y si insisto en la estimulación puedo acabar con náuseas. Digamos que si bien nunca fui apodada garganta profunda, la mayoría de las veces recibí sinceras felicitaciones de mis compañeros, cosa que deja la historia del cepillo de dientes en el umbral entre el misterio y la histeria.
Acabando con la oralidad pasamos a la genitalidad, dos zonas importantes para nuestro amigo el Doctor Sigmund. En este caso, otro comportamiento a destacar.
"La paciente Barbie R. no puede colocarse un tampón con el dedo porque esto significa algo cercano al desvanecimiento con mareos y bajada de presión y todo. Con los años la paciente ha optado por el uso de tampones Playtex con aplicador que hace importar desde el exterior y en casos de hipersensibilidad vagino/mental utiliza un lubricante (hidrosoluble) que había adquirirdo para otros menesteres, para la aplicación del mismo.
Está claro que ni un dedo ni un tampon superan las dimensiones de los miembros viriles del historial (no infinito) de los compañeros sexuales de la paciente lo que evidencia una vez más, que la adorable Barbie R. es un caso más para agregar a la bibliografía del Psicoanálisis".

Sunday, March 05, 2006

Desayuno

Me levanto tarde. Me despiertan con un llamado. Esa tremenda sensación de saber –ni bien abro los ojos- que no tengo leche en la heladera para mí café con leche del fin de semana que no es igual que el de la semana si no que ritualístico, tardío y con espuma.
Con esfuerzo me pongo la bikini para ya después ir directo a la pileta y salgo a comprar leche. Preparo el café con cuidado y busco unas galletitas para acompañarlo: Fruitgran avena y pasas. Perfecto. Agarro tres o cuatro y casi inconcientemente manoteo una servilleta de papel y las envuelvo así una sobre la otra en la servilleta para llevármelas a la pileta con mi café y mi libro.
A los seis o siete años iba a desgano a clases de baile, ballet clásico. Iba directo del colegio en la camioneta que me pasaba a buscar y siempre llegaba unos quince minutos años antes de la clase. Me ponía mis medias rosas, me ataba un rodete con una redecilla rosa espantosa, una malla negra, las zapatillas de media punta rosas, unas polainas y me sentaba sola con mi valijita de picnic a tomar el té. La valija era amarilla, de Snoopy, creo que tenía la forma de la cucha del perro y adentro mamá siempre me ponía una Cindor con pajita que para esa altura estaba media tibia y unas galletitas. En esa época mamá probablemente ya estaba tomando pero ni un solo día me faltó mi lunch box con mi té. Cuando lo abría estaban las galletitas apiladas una sobre otra en una servilleta de papel tal cual lo hice yo hoy y otras veces un sandwich de queso de pan lactal al que le había cortado los bordes porque sabía que los detesto. Siempre que abría mi cajita del picnic me acordaba de ella y la extrañaba un poco. No quería ni clase de baile ni nada, quería ir directo a casa y estar con ella. Esta mañana me pasó lo mismo.

Friday, March 03, 2006

Muñequitas asesinas para los más chiquitos



Cuando era muy chica tenía una pesadilla recurrente. Abría los ojos en plena noche y veía a mis muñecas -exactamente donde las había dejado el día anterior- que abrían los suyos y tomando vida propia se levantaban de sus lugares y lentamente caminaban hacia mi cama. Obviamente, como en cualquier sueño yo no podía moverme mientras las veía acercarse. Ya no eran muñecas de plástico, estaban hechas de piel humana y había algo más tremendo aún que solo yo sabía: estaban hechas de piel de gente muerta.
Siempre tuve una imaginación bastante florida y esos momentos entre el sueño profundo y la vigilia eran un mundo borroso y sin límites claros donde cualquier cosa podía pasar.


Vengo de comer con las chicas en Dominga. Terminé ahí dos veces en una misma semana. Cintas negras con frutos de mar el lunes, kebabs de cordero hoy. Caminando por Honduras hacia Bonpland nunca puedo evitar detenerme en una de las vidrieras más bizarras de Buenos Aires. Entre los relojes depertadores de plástico, las bombachas decoloradas por los rayos del sol, las Victorinox imitación de Taiwan, los juegos de dados, una flauta dulce, pijamas de hombre y de bebés, una foto de Tommy Dunster en slip y carteras de cuero ecológico, estaban estas dos. Creo que eran del estilo de las muñecas de mi época (hablo de mi era pre Barbie). Ahora viéndolas a la distancia pero por suerte detrás de un vidrio, puedo entender el porqué de mis pesadillas recurrentes. Bien podrían ser parte de la colección Shisela, tu primer pesadilla. Muñequitas asesinas para los más chiquitos.

F y L: gracias por las fotos.

Thursday, March 02, 2006

Lady Godiva


Salgo del Subte C justo en Plaza San Martín. Adelante mío, mujer de cuarenta y pico con el pelo largo, tan largo y lacio que le llegaba bien por debajo de la cola casi hasta las rodillas. Era de un rubio ceniza teñido y terminaba en un pico desprolijo y florecido. Siempre pensé que las mujeres con pelo demsaiado largo (que no fuesen ni Grecia Colmenares ni Andrea del Boca, ellas eran simplemente caches) tienen uno de dos problemas, o bien ambos:
A) Locas. Mujeres con algún nivel de deterioro en sus facultades mentales.
B) Fanáticas religiosas que habían hecho promesas a alguna virgencita mesopotámica y por esa razón habían dejado crecer sus melenas hasta extensiones insospechadas.
En muchos casos B es consecuencia de A.
La mujer caminaba de espaladas por Santa Fe enfundada en un trajecito sastre de los ochenta en azul marino, usaba medias panty color abuela (en pleno verano) y unos zapatos negros de taco chupete. Llevaba una cartera color crema bien apretada bajo el brazo y se desplazaba a gran velocidad. Empecé a trotar para alcanzarla. Tenía que confirmar mi teoría. Cuando la pasé por la derecha estuvo todo dicho. Lady Godiva sonreía y movía la boca nerviosamente mientras se balbuceaba cosas a sí misma. Cada varios pasos soltaba una risita histérica y empujaba los mechones de pelo hacia atrás. Esa mañana había abusado del maquillaje y después de haber aplicado toneladas de base había hecho dos circulitos rosados sobre sus cachetes y aplicado delineador azul bajo sus ojos marrones. Cuando me vió observarla, apretó más aún su carterita y se echó a correr atravesando el tráfico que pasaba por Santa Fé en dirección a Retiro.
La conclusión fue fácil En este caso, la mujer de pelo largo era un clásico Clase A.

Wednesday, March 01, 2006

Charlotte sometimes. Sometimes, just Charlotte

Ayer me preguntaron el porqué del Charlotte. Primero contesté que había mucha gente muy cercana que me llamaba así. Después me preguntaron el porqué de "The Charlotte Papers" y dije que por el libro (The Rachel Papers). Más tarde me preguntaron si era por la Charlotte de Sex & the City. Cualquiera que haya visto la serie al menos una vez podrá decir que no es por eso.
Mi amigo de Monolingua con gran tino me linkeó con un "Charlotte a veces sueña con una pared". Pienso que soy un poco más esa, la de la canción de The Cure, esa que dice Charlotte sometimes dreams a wall around herself, esa que puedo escuchar en loop hasta cansarme porque por alguna extraña razón - la canción es triste y la Charlotte de la canción está más triste aún- a mi The Cure me levanta y me llena de mariposas la panza. Debe ser ese acento inglés que siempre me pudo. Ese acento inglés y una letra perfecta, claro.

All the faces
All the voices blur
Change to one face
Change to one voice
Prepare yourself for bed
The light seems bright
And glares on white walls
All the sounds of charlotte sometimes
Into the night
With charlotte sometimes
Night after night she lay alone in bed
Her eyes so open to the dark
The streets all looked so strange
They seemed so far away
But charlotte sometimes did not cry
The people seemed so close
Playing expressionless games
The people seemed so close
So close
So many
Other names

Sometimes I’m dreaming
Where all the other people dance
Sometimes I’m dreaming
Charlotte sometimes
Sometimes I’m dreaming
Expressionless the trance
Sometimes I’m dreaming
So many different names
Sometimes I’m dreaming
The sounds all stay the same
Sometimes I’m dreaming
She hopes to open shadowed eyes
On a different world
Come to me
Scared princess
Charlotte sometimes

On that bleak track
(see the sun is gone again)
The tears were pouring down her face
She was crying and crying for a girl
Who died so many years before...

Sometimes I dream
Where all the people dance
Sometimes I dream
Charlotte sometimes
Sometimes I dream
The sounds all stay the same
Sometimes I’m dreaming
There are so many different names
Sometimes I dream
Sometimes I dream...

Charlotte sometimes crying for herself
Charlotte sometimes dreams a wall around herself
But it’s always with love
With so much love it looks like
Everything else
Of charlotte sometimes
So far away
Glass sealed and pretty

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Back in town

Después de más de dos meses de larga ausencia, interrumpidos nada más que por ocasionales llamados telefónicos, el Gran Toti está de regreso en Buenos Aires. Terminó su temporada en el campo. Volvió con sus bolsos, sus anécdotas campestres y toda su neurosis desplegada. Siempre me inquieta un poco que esté tan cerca y yo tan tentada de salir a su rescate.
Sus estadías en el campo son como un exilio, no se si para él o para mí, pero tengo esa sensación que así con la distancia de por medio ninguno de los dos puede volver.
Está con sus bolsos, sus anécdotas campestres y con toda su neurosis desplegada, y así casi sin querer, despertó a la mía, que andaba por ahí escondida o durmiendo.