Friday, May 29, 2009

Portrait of the Artist as a young child


La llamo a mamá y le cuento que anoche soñé con mi abuelo, con su padre.
-Lo abracé, Ma. Le sentí el olor.
Mamá es de llanto fácil e inmediatamente se le quiebra la voz. A mí también.
-Estaba como todo contento de verme. Me decía que no iba nunca a verlo últimamente…Pero yo era yo ahora, eh.
Mi abuelo se murió en las vacaciones entre séptimo y primer año. Volvimos una noche de Punta del Este y ni bien subimos con el auto a la vereda de Rosales, salió mi abuela agarrada por unos vecinos. Estaban cuidando la casa y de repente un día antes de que volviésemos se sintió mal. Estaba internado. Unos días después se murió.
Nunca lo vi muerto. A ninguno de los dos abuelos. El padre de Toti -Tito- también vivía cerca y a pesar de la poca bola que daba en general, tocaba el timbre de casa cada tanto y parece que yo corría y lo agarraba de los bigotes. Bigote, bigote, bigote le decía mientras lo tironeaba y el se moría de risa y se iba.
Mamá sigue llorisqueando un poco. Siempre creí que mi abuelo se había muerto de tristeza porque mamá estaba mal. Lo supe. Creo que mamá piensa lo mismo. Mi abuela en cambio vivió hasta casi los 100 y rompió las pelotas hasta entonces. Mi madre ve esta foto y encuentra fascinante el hecho de que haya sido tan cariñosa conmigo. Mucho mejor abuela que madre. Coincido.
No me llevaron a verlo cuando se murió pero lo acompañé a Toti a ocuparse a desgano de los trámites y elegimos un cajón. Mi familia es rara. Cuando volvimos a casa mamá estaba en el balcón mirando al jardín, ida. Era de noche. Le contamos. Justo cuando iba a decir algo pasó un tren en dirección a Tigre y no se escuchó nada. O de repente no dijo nada. En Olivos las conversaciones son interrumpidas por el paso de un tren.
Mi abuelo me deja “sorpresitas” en el cajón de la heladera. Generalmente es un Jack que encuentro ni bien cruzo la puerta de la casa. Me trae el desayuno (tostaditas de pan francés con Mendicrim) a la cama, revistas y se va a dormir al cuarto de al lado para que yo no tenga miedo y pueda dormir en la cama con mi abuela.
Cuando lo abracé en el sueño estaba tranquilo. Polaco y tranquilo.

Labels:

Thursday, May 28, 2009

Schitzo

Mi ipod es un patín. Hay que admitirlo. No hay manera que Cristian Castro conviva en paz con David Byrne. Ni Janet Jackson con Jane Birkin. Ni Johnny Cash con Jamiroquai.

Wednesday, May 27, 2009

Necesito II

Un nuevo secador de pelo de al menos 2500W (eso sugiere K acá a mi lado bajo la premisa de “You shouldn´t go for anything less”) y una Minipimer.
El primero es casi exclusivamente para el flequillo. La otra vez me lo mojé y manotié el que F tiene en su casa (un monstruo de 3000W) y salí de peluquería. Sólo un toque en el flequillo hace maravillas. El mío, es un mísero secadorcito de mano que apenas sopla y a desgano como que le da fiaca.
A la Minipimer, por su lado, la necesito para hacer sopas, guacamoles, salsas y mezclas varias.
Me pregunto si habrá alguno de esos adminículos LLAME Ya! que traiga los dos en uno por $200.

Monday, May 25, 2009

Belinda, Belinda




Fin de semana de oldies. Medio cache esto de ser un producto ochentoso.

Ahora canturreo por la casa non-stop.

Nobody's touch feels like your touch
Nobody gets to me that much
Nobody's kiss moves me inside
And I have no place left to hide
Tell me what can I do?
I have a vision of you

Friday, May 22, 2009

Toti tiene este olor

Mi viejo siempre pensó que lo que enferma es el frío que entra por la boca, el aire helado en la garganta en invierno.
-No respires por la boca.
Entonces cuando me sacaba casi dormida del auto a upa, me hundía la cara en el cuello de su Montgomery color camello que siempre tenía una bufanda con olor a Paco Rabane y decía:
-Acá, respirá acá.
Yo obedecía y me agarraba a la bufanda mientras mordisqueaba el primer botón de hueso que agarraba el cuello hasta que entrásemos a casa.
Cuando está muy frío siempre cierro la boca y trato de respirar por la nariz. Para no enfermarme. Concluyo que los Montgomeries siempre huelen a Paco Rabane con lana y que cuando Toti no esté lo voy a poder encontrar ahí, justo ahí.

Labels: ,

Wednesday, May 20, 2009

Charlas con mi padre

-¿Cómo andás?
-Ahí ando. Con un poco de dolor.
-¿Llamaste al médico?
-En estos días. También tengo que llamar a Sputnik.
-¿Sputnik?
-El otro. No de FLENI.
-Sí, pero no es Sputnik el nombre, Toti. Esa era una nave soviética.
-Llamémoslo Sputnik. Me gusta más. Es más entretenido. Al tipo total le chupa un huevo. Debe estar acostumbrado.
-Llamémoslo Sputnik. Pero llamémoslo. Es al pedo que andes con dolor.
-En estos días.
-En estos. Cambio y fuera.
-Yo también me vuelvo a la nave, Houston. Te quiero.

Monday, May 18, 2009

GPS

J dice que está enamorado de la españolita (que eligió a drede entre idiomas y géneros) que le habla desde su GPS. Que ella no le grita Pelotudo doblaste mal. O boludo, te pasaste, era la anterior. No. Ella le habla con vocecita cachonda y le dice:
Usted perdió la salida. No se preocupe. Puede desviarse y retomar en la próxima salida a 200 metros.
J no es ningún boludo.
Yo a mi GPS le pondría voz de cuando te hablan al oído. Guarrada. Ese ¿Vamos yendo? del medio de una comida. Voz de ese minuto antes de manotear la cartera y escaparte entre la gente.
Esa voz.

Friday, May 15, 2009

Shameless

Se me acaba de ocurrir algo muy indecente.
Sauvignon Blanc.
Muy indecente.
Y te involucra.
Sabelo.

Thursday, May 14, 2009

Suspended from class

Lo mejor eran esos días en los que te tocaba cualquier cosa fuera de la clase habitual, cualquier cosa que te permitiese vaguear un poco por el colegio y no tener que mirar el techo ese hecho de dos mil placas con agujeritos (que yo me dedicaba a contar). O bien a cortarme las puntas florecidas de mi colita rubia. Entonces era lo mismo Lab o History room o el de Geography con todos los mapas gigantes y darle vueltas al globo terráqueo con un dedo durante toda la clase para ver cuántos giros daba con un sólo empujón. Y timbear, claro.
Pero lo mejor mejor era cuando te tocaba Lab, no el de Chemistry, Biology Lab. Ahí podías recorrer los estantes llenos de frascos con fetos por ejemplo. Lo más notable: un cachorro no nato todo blanco enroscado, casi tamaño final en un frasco enorme de mayonesa o aceitunas (esos de rotisería). Si le acercabas la nariz al vidrio, podías verle los pelitos blancos, los bigotes y los ojos cerrados como si estuviese durmiendo. Salvo que hacía como 7 años que dormía. El cordero estaba bueno, los fetos de chanchitos flotando con los cordones umbilicales en formol también. Pero lo más era un frasco chiquito con una etiqueta improvisada en tela adhesiva que decía Cocroaches Mouths. Y lo raro no era que en un laboratorio hubiese cucarachas en formol sino que alguien se hubiese tomado el trabajo de extirparles las bocas con algo que seguramente era una pinza de depilar o algún instrumento de similar precisión quirúrgica. Una mente perversa seguramente.
Contra la pared del fondo estaba Pepe, el esqueleto, que creo que estaba de las épocas en las que mi madre también iba a la Benemérita Institución y en el invierno siempre alguien se encargaba de colgarle alguna bufanda de la mano que tenía extendida como pidiendo limosna. Yo por mi lado me tocaba los huecos de los ojos mientras lo miraba y me daba un poco de asco pensar que por dentro yo también era así.
En el Chemistry Lab en cambio, todo eran frascos de sustancias parecidas en nombre a algunos de los estaban en la Tabla Periódica gigante colgada arriba de la doble puerta de entrada. Cuatro mesas largas con una seguidilla de quemadores o bunsen burners, cada uno con su asbestos pad y su trípode, una salida de gas que decía GAS y otra que no me acuerdo de qué era pero tenía una gomita de otro color. La llama siempre debía quemar azul y hacer ruido. Make sure you have a blue flame. Al final de cada mesa una bidón enorme con el cartel de Destilled Water y la advertencia de no tomarla. Por supuesto, yo me encargaba de bombear agua apretando esas almohadillas de goma tipo perfumero y atajarla con la boca cuando caía.
Desde su lugar en esa tarima, Mrs Balparda daba las instrucciones del experimento y trataba de mostrar las diferencias entre una solución y una suspensión. La cosa era que había que batir fervientemente. Yo meramente mezclaba y con poca onda.
-Stir vigurously, Miss.
Lo hice. Tanto que rompí el beaker, bien llamado vaso de precipados, que estalló en mil pedazos con la solución o la suspensión (nunca supe).
-Not so vigurously you idiot!
Y esa otra vez que preguntó a la clase:
-What colour crystals do we have after the water has evaporated?
Y la clase completa gritó un fuerte BLUE! Salvo yo, claro que dije GREEEEN!
-So we probable have it all wrong once again, don´t we?

Labels:

Tuesday, May 12, 2009

Dicen


Dicen que el primer día que fui al Doll´s House a los 2, lloré como una Magdalena y me hice pis en las medias cancán ni bien llegué. Tanto que me tuvieron que ir a buscar y eso que una llevaba undies de repuesto en la bolsita. Dicen que los días que siguieron, cuando salía de casa en el bus, Toti me seguía atrás con el auto, se escondía atrás de los postigos de la clase hasta que me veía dejar de llorar y entretenida con algún juguete. Dicen que me distraje enseguida, que me fui olvidando de lo mucho que extrañaba y que Toti dejó de seguirme con el auto.
Dicen que la única vez que Toti me retó (porque parece que fue una como a eso de los 2 también), me paré, caminé tambaleando hasta el, le agarré la mano, el dedo con el que me estaba retando, lo miré fijo y dije:
-Dedito no, eh.
Dicen que no supo qué contestar y me vio alejarme toda montada en mis pañales y nunca más se animó a nada más. Dicen que eso no está bueno. Coincido.
Dicen que me lastimé el labio cuando nací. Apenas. Tan apenas que nunca supe cuándo ni exactamente dónde. Dicen que la enfermera salió conmigo a upa a llevarme a conocer a mi padre. Dicen que mi padre me miró, lloró y preguntó por el labio a la enfermera que explicó que era normal, que no era grave. Dicen que mi padre escuchó los detalles, se fue a tomar un wiskies a un bar y nunca dejó de preocuparse. Dicen.

Labels:

Monday, May 11, 2009

The Charlotte Papers Posta

Madre vuelve de su viaje por Méjico y alrededores sin gripe porcina, después de un periplo que la devolvió vía San Pablo y algunos regalos. Me trae exactamente la base de Mac (Select NC40) que le pido y que testeada a la luz del día nublado de hoy se confunde perfecto con el color de mi cara en el mes de mayo. No es tarea sencilla. Salvo que este año hubo un poco más de sol tardío y puede ser riesgoso. Después completa la decreciente colección de Moleskines que ahora asciende varios escalones de una pilita ordenada (de las pocas cosas en mi casa) y que voy sacando según mis necesidades. En mi última "necesidad" agarré uno de los negros, tapa dura y elástico. Lo empecé en marzo y en realidad arranca con un final. Esas cosas. Después va mutando en algo que parece algunos días un diario y otras los pedazos de una novela.

27 de marzo, 2009
Yo voy a hacer el duelo exactamente como se me cante el mismísimo culo. Que dure lo que dure. Lo que tenga durar. No escucho demasiadas recetas ni sugerencias. La que mejor funciona es la que es a ojo. Porque te digo una cosa, yo duelo como cocino. Por instinto. Sin receta.

Tetris

Comiendo en Dominga la otra noche, el otro está convencido de que puede ser una buena idea.
-Yo aramaría una búsqueda en Facebook, Queremos un novio para Charlotte.
-Ni se les ocurra, please chicos. Basta.
-Con el Vasco te hacemos el filtro. Verificamos los candidatos.
-Vos sos 10, nena. Podés tener el pibe que quieras. La cosa es que quieras.
-No es tan así, tampoco, eh. Es medio un divague ese argumento…
-A veces es más sencillo de lo que parece.
-¿Novio querés?
-Sí, novio.
-¿Para ver pelis los domingos cuchareando?
-Claro.
-Pero no en bolas eh, calzoncillo y remera.
-Muscu y bombacha.
-Y cucharear y que encaje tipo Tetris.
-Exacto, je. Tipo Tetris.


.

Wednesday, May 06, 2009

Mother should I drop the bomb?

-Volando al DF. Te llamo de ahí.
Horas.
-En DF. Te aviso si embarco.
Horas.
-No embarco.
-¿ES QUE NO ENTENDES QUE TU VUELO FUE EL ULTIMO EN SALIR DE EZEIZA? No hay vuelos, Ma.
-Tenías razón.
Silencio.
Horas. Menos.
-Creo que nos suben a un charter a San Paulo.
-¿Y de ahí?
-God knows.

Told ya so...

Twilight

"...but most she loathed the hour
When the thick-moted sunbeam lay
Athwart the chambers, and the day
Was sloping toward his western bower."

Tennyson. Mariana in the Moated Grange.
Espero sentada en una mesita en esa hora bisagra que divide los que terminaron de tomar el té de los que llegan a comer. Entonces están las azucareras con los sobrecitos y las servilletas de papel con el logo impreso pero ya van trayendo las velitas de noches y las van apoyando (una por mesa) sin encenderlas y servilletas blancas enormes almidonadas con los cubiertos durmiendo adentro. Y si te quedás un rato más podés ver ese minuto justo en el que bajan las luces y van mesa por mesa encendiendo las velitas y casi ni te das cuenta, tanto que te parece que la nueva luz es la que hubo siempre. Me da un rato para seguir escribiendo en mi cuaderno mientras espero y pedirme una copa de blanco que es justa para la luz y la hora.
La esquina de Voulez Bar es perfecta para relojear el barrio. Ver la gente que viene por Cerviño y los que van a pasear el perro por República Arabe Siria para los lagos. Pero hay que saber donde sentarse. No todos los lugares son buenos. Este, por ejemplo, tiene visual perfecta pero es estratégico para recibir el chiflete que se cuela por la puerta bien de frente de forma tal de que cada cliente que entra, cada mozo que sale genera corriente de aire que por efecto mariposa llega milagrosamente hasta mí. Y no a mi toda entera. Llega hasta mi hombro, al izquierdo, que está descubierto con una de esas remeras bobas que se caen y lo dejan al pobre hombro al aire. Como si eligiese. Entonces el chiflete se arma, pasa entre las dos hojas de la puerta en vaivén, atraviesa el lugar y se posa en mi hombro izquierdo tipo mariposa helada.
No me va nada el invierno. Y esto es sólo el comienzo.

Tuesday, May 05, 2009

My kingdom for a cuppa

La recepcionista de la oficina de mi primer reunión de la mañana me ofrece un café. Acepto. Salí a las corridas de casa y no tuve tiempo de hacerme el mío. La escucho llamar al bar de acá abajo sobre Cerrito. La escucho pedir un café con leche en taza grande. No repara en la redundancia. El café con leche es en taza grande. Si no estamos hablando de otra cosa, otra cosa que no me interesa a esta hora. La semana pasada la iluminé acerca de las diferencias entre un café con leche y uno en vasito mitad y mitad y el clásico cortado que se pide con seña y dos dedos. Hay una diferencia. Conceptual. Hay cosas que tienen que quedar claras, cosas con las que no se jode.
¿Ovulando? Eso mismo.

Labels: ,

Sunday, May 03, 2009

Love in a Yellow truck

Hay un librito de Kureishi, que creo es de cuentos cortos. Love in a Blue Time. Me gusta robar títulos. Darles vueltas como a The Rachel Papers.
Con lo que a mi me entretiene esto de ser minita, de vestirme, el toque de rimmel en las pestañas, el brillo con gusto a melón en los labios, prepararte algo para comer así de la nada absoluta, servirte el vinito, poner la música exacta para el momento justo. Con lo que a mí me gusta. Bueno, hay otros días en los que no me gusta tanto. Días en los que preferiría ser un pibe. Hoy por ejemplo; y salir de este auto puteando un poco, sacar el cricket y la rueda de auxilio del baúl (¿o está agarrada al capot?), cambiarla solita y seguir manejando como si nada. Y llegar a lo de A con la ensalada perfecta esta que preparé para el almuerzo con las chicas y no dos horitas después a la sobremesa.
Pero ahora que lo pienso tampoco querría ser un tipo. Miento. Puro engaño. Por el contrario. Ser más minita que nunca y llamarte y decirte:
-Mi amor, se me quedó el auto. Pinché goma acá en Charcas al 4000, ¿qué hago?
Y aunque me digas que haga exactamente lo que acabo de hacer, llamar al 4803-3333 y pedirles un auxilio mecánico a los del ACA, saber que hay alguien del otro lado que está al tanto. Que existe.
En la salud como en la enfermedad, en la ruta como en el flat tyre, for better or for worse hasta que llegue un camioncito amarillo y todo lo resuelva. El amor en la forma de un camioncito amarillo. Love in a yellow truck.