Clonazepam o,5 mg. Esta pastillita parece obrar milagros. Si digo que alguna vez fui a Ezeiza y vuelto con mis valijas en un remis con la imposiblidad absoluta de subirme al avión o siquiera remar el check in, nadie no lo creería. O esa otra vez que me acerqué al mostrador de LAN y le dije a la señorita: "Soy pasajera con pánico" como si esto fuese una categoría más del tipo Frequent Flyer o SUBLO. Pero esta vez estaba la pastillita y qué diferencia que hace esa misúscula pastillita.
Los chicos me dejaron en Ezeiza (amigos, ya que no permito que miembors de mi familia me lleven) hasta que los obligué a irse.
- Buenolistograciasvayanyendo.
Nunca te vimos así, me comentaron después. Nos díste miedo. Tengo la sensación que todo se convierte en los últimos y significativos minutos juntos y prefiero que por lo menos estén por la Richieri cuando todo reviente en el aire. No como (Christa, era?) la maestra del Challenger por ejemplo, todos ahí sentaditos en Cabo Cañaveral o dónde sea que los yankis largan cohetes viendo el desastre. Pienso en esas cosas.
Después está el tema de subirme y saludar muy amabalemente a la azafata. Toda sonrisas Kolynos y muchísimos "thank yous" a todos los miembros del crew cuando bajo, es como un "thank you for getting me down alive, guys!".
Antes de despegar -el peor y más siniestro momento, claro está- me entretengo con la tarjetita de empergencias, ubico las salidas más cercanas a mi asiento (ojo que la más cercana puede estar atrás de uno) y manoteo debajo del asiento para verificar que efectivamente el chaleco salvavidas esté en su lugar. Miro a mis costados para chequear si hay niños ya que si caen las mascarillas de oxígeno he de colcocármelas antes y después asistir a aquellos pasajeros a mi alrededor si se encuentran en dificultades para hacerlo.
En Continental, el CEO habla un ratito en la pantalla antes del despegue y explica que tiene "one of the newest and best equipped fleets in the business" cosa que me alegra porque soy desconfiada del mantenimiento de estos Boeings. Acá nuevo es relativamente bueno. We don´t want to fly vintahe, do we? El CEO se ve seguro de su trabajo y con cara de pocas ganas de perder plata con un desastre. Eso es tranquilizador. Después nos desea "a safe and pleasant flight". Podría evitar la palabra safe. No queremos hacer referencias a estas cosas antes de la partida. Mal asesorado. Sus comunicólogpos deberían haberle dicho que sus pasajeros descartan esa parte y prefieren escuchar nada más que las referencias a la comodidad.
Si el piloto prende el "abrochen sus cinturones" no tengo que hacerlo ya que vuelo atada la totalidad del viaje como corresponde y retengo esfínteres las horas que sea necesario como la niñita "toilet trained" que soy. Durante el "approach" que suele ser movidito por los cambios de temperatura y altura, opto por maquillarme para llegar linda a destino y por el mismo precio, me distraigo. Cuando las ruedas tocan tierra y los motores gritan en reversa tengo ganas de gritar más fuerte aún (de alegría por haber llegado). Le siguen los ya mencionados cordialísimos saludos a los miembros de la tripulación, casi con ganas de hacerle llegar mis regards al piloto y después canchereo por la manga, caminando, moviendo las caderas como yendo a recibir un Oscar, el pecho lleno, la pera alta, los hombros erguidos. Tengo ganas de gritar: Soy una frequent Flyer cualquiera!!!! ¿Qué les pasa?
Claro, nadie puede entender lo bien que se siente estar viva. Tan bien que besaría el suelo como el Santo Padre a mi llegada...