Paranoia I
Martín entra a la oficina y da vueltas en redondo reacomodando las HOW que están en los estantes y sugiere que saque la botella de Absolut Mandarin que puse frente a mi escritorio. –Es un regalo, nene. No es que vaya a quedar ahí. Me lo acaban de dar.
-¿Sabés dónde tiene que ir, no?
-No puedo creer que me vas a enseñar a mí a tomar vodka.
Y empieza a dictarme conceptos para cambiar en la presentación. Dicta rapidísimo hasta que lo paro en seco y le aviso que no se shorthand y le pregunto si quiere que también me siente en sus rodillas, así a upa. Se ríe.
Mientras recorre con la vista termina apuntando a la caja fuerte. Sugiere que la tengamos siempre abierta (ahora está trabada y bajo llave) porque si alguna vez nos asaltan y nos piden abrirla nos evitaríamos un problema y un pésimo trago.
Me pregunto porqué le quiere sumar angustias a mi vida. Nunca se me hubiese ocurrido, pero ahora que lo pienso es casi tan atemorizandte como esa fantasía recurrente que tengo en la que estoy en un auto esperando que pase el tren -detrás de la barrera- y otro auto me empieza a empujar despacito pero firmemente desde atrás. O la otra en la que saco el brazo por la ventana y un loco en el auto de al lado me esposa a su brazo y amenaza con acelerar.
No estoy loca, yo solo las cuento…
-¿Sabés dónde tiene que ir, no?
-No puedo creer que me vas a enseñar a mí a tomar vodka.
Y empieza a dictarme conceptos para cambiar en la presentación. Dicta rapidísimo hasta que lo paro en seco y le aviso que no se shorthand y le pregunto si quiere que también me siente en sus rodillas, así a upa. Se ríe.
Mientras recorre con la vista termina apuntando a la caja fuerte. Sugiere que la tengamos siempre abierta (ahora está trabada y bajo llave) porque si alguna vez nos asaltan y nos piden abrirla nos evitaríamos un problema y un pésimo trago.
Me pregunto porqué le quiere sumar angustias a mi vida. Nunca se me hubiese ocurrido, pero ahora que lo pienso es casi tan atemorizandte como esa fantasía recurrente que tengo en la que estoy en un auto esperando que pase el tren -detrás de la barrera- y otro auto me empieza a empujar despacito pero firmemente desde atrás. O la otra en la que saco el brazo por la ventana y un loco en el auto de al lado me esposa a su brazo y amenaza con acelerar.
No estoy loca, yo solo las cuento…
13 Comments:
... o esa otra fantasía donde el jefe te mira fijo y te dice: "hacelo como vos sabés, yo no puedo estar en todo".
jajajajajjajja, no tengo jefe, pero esa está buena pero si tuviese jefe sería James Spader en algo así como The Secretary...
y después me trata de "serial killer" a mí sólo porque uso una desmalezadora y ropa de trabajo... pero hay que ver...
James Spader? No es medio blandengue para tu aspiracional al que te referís a menudo?
Igual estoy perturbado por el Chacarita Incident. Sepan disculpar.
Adoré la fantasía del tren. Deliciosa y retorcida. Just the way we like it.
Una podría desprenderse el cinturón y bajarse del auto, pero el miedo nos paralizaría hasta que el tren estuviese casi encima nuestro.
Anyhow, yo tengo chofer, así que no debería preocuparme demasiado. Los choferes son siempre reemplazables.
ta-ta
Yo tampoco estoy loca, pero no siempre lo cuento. Por las dudas.
Imperdibles tus relatos. Casi adictivos.
Charly, déjese el vodka a mano - digo, si vamos a suponer lo peor, por lo menos tenga un trago a mano para cuando le asalten!
Viveka,
no se cansa tu primo, el remisero, de que le llames "tu chofer"?
Carlota,
me dio más pavor lo de las esposas y los autos.
Au revoir, cherie
el look era sospechoso, margaret, ya se lo dije, Texas Chainsaw.
Es verdad, podría bajarme del auto y zafar, entonces coincido con SC que la de las esposas es más pavorosa. Esa me tortura pero la que me agregó Martín de estar encañonada sabiendo que tengo que abrir una caja fuerte que se positivamente está trabada, me estresó un poquito también.
y el vodka me lo llevo a casa., para ahogar pensa smás tarde, de ser necesario...
Charlotte dear,
Te leo siempre, desde el principio, aunque no había comentado hasta ahora. Pero me veo obligada por la curiosidad extrema: quién es Martín? Por qué actúa como el jefe que no es? You lost me there...
Un placer leerte, me caés muy bien. M.
Es un cliente/amigo y lo hace de mandón nomás, no de jefe. las suyas son "sugerencias"...
Charlotte: Le propongo un desafío: post de más de 20 líneas con TODAS palabras en castellano.
A que no...
Jackie, sabemos que es no es posible, que nunca lo fue, que nunca lo será. Una tilinga con dos dedos de frente, capacidades nulas para la escritura, qué se yo, no le pida peras al olmo...
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