Caravaggio, Rubens, Rembrandt y Velázquez
Con los años me he vuelto una experta. Sólo tengo que mirar una cara para saber como la pintaría. Eso mismo que puedo hacer cómodamente con un par de acuarelas o pasteles sobre un papel. En casa, aprovechando la luz pareja de mi baño me pongo la base bien líquida y casi imperceptible. Parece el mismo juego de luces y de sombras que en una pintura barroca. Lo que quiero que sobresalga tiene que ser claro, llenarse de luz. Las profundidades las dan las sombras, los colores del musgo, los grises, los marrones de los topos y las ratas que corren por la noche. Mojando apenas la esponja hago toquecitos leves sobre la cara, aplico un poco de corrector abajo de los ojos, empezando del lagrimal y hasta el centro, ahí paro. Esa es la zona que suele oscurecerse. El corrector nunca sobre los lugares donde la piel tiene buen color, eso tiene que quedar al natural. Maquillar no es tapar. Rimmel marrón en las pestañas, apenitas también. El negro endurece la mirada, por lo menos la mía. El dileneador negro a la basura allá por 1985, se lo dejo amablemente a Robert Smith. Tenerlo dentro del kit es un crimen. No hay nada que no puedan hacer un ejército de pinceles de cerdas en varios tamaños y cortes.
La cara está pareja, uniforme. El rubor. Esta parte también es un arte. Desde el centro del pómulo y siguiendo la forma del hueso ¿La cantidad? La justa para que la cara se vea exactamente como después de un orgasmo suave, no alocado, apenas ruborizada, fresca y hasta un poco tirante. Como si hubieses corrido unas cuadras había dicho esa maquilladora. Con esa frase nunca me identifiqué y me armé la del orgasmo que me sienta mucho mejor y es cuando me veo más linda.
En el taxi, la consagración. Delinearme los labios sin espejo y en movimiento con un lápiz casi del color de mis labios, un brillo inofensivo y nunca ese gesto horrible de juntarse los labios que hacen las señoras mayores cuando se ponen rouge. Eso jamás.
La cara está pareja, uniforme. El rubor. Esta parte también es un arte. Desde el centro del pómulo y siguiendo la forma del hueso ¿La cantidad? La justa para que la cara se vea exactamente como después de un orgasmo suave, no alocado, apenas ruborizada, fresca y hasta un poco tirante. Como si hubieses corrido unas cuadras había dicho esa maquilladora. Con esa frase nunca me identifiqué y me armé la del orgasmo que me sienta mucho mejor y es cuando me veo más linda.
En el taxi, la consagración. Delinearme los labios sin espejo y en movimiento con un lápiz casi del color de mis labios, un brillo inofensivo y nunca ese gesto horrible de juntarse los labios que hacen las señoras mayores cuando se ponen rouge. Eso jamás.
18 Comments:
¡Fantástico! Y de paso veo que tan errada no estaba, aunque use delineador y máscara negros.
la vi... y, sobre todo hoy, la extraño
ay, gracias mariana.
daniela: en cuandto al delineador, estaría bien si le ponés un poco de hisopo para esfumarlo. la línea así dura le da como demasiada rigidez a la mirada, o no?.
ay, tric, no extrañe querido. lo que pasa es que hubo partido...
foto, charlie, foto del rostro barroco YA!
yo estoy usando mucho rimmel azul y mucho violet mal. me encanta es lo más todo.
pero maquillarme, me maquilla charolinha mía.
muejejejjeeeeee.
jajajjajaa. Hola niño!
simplemente me encantó toda la descripción.....sencilla, pero segura, siempre ese toque 100% femenino, de alguien que se siente y sabe que es pura mujer....
Me molestan los mapaches que se exceden con el delineador.
You know what they say, less is more!
Sugus, pero unos ojos como los de Avril Lavigne así maquillados son copantes.
Pintarse los labios sin espejo mientras él nos mira, pero haciendo como que no nos damos cuenta de que nos está mirando. Básico, pero siempre efectivo.
a tiny master piece! :-)
es de artista eso de poder invocar el color rata y que se sienta tenue belleza.
Mencionar "ratas" in such a poetic way.. una ídola..
Por otro lado... delineador: qué mapache ni mapache?!! Sin rayar lo grotesco, por supuesto... pero qué mirada profunda que se consigue.. siempre con un delicado esfumado, no? (o será que no me puedo separar de El desde los 13 años?)
che, pará, mi cara luego de un orgasmo es TERRIBLE.
Es como si se destonalizara, ponele, 3 tonos. Pálida quedo.
Pero con pequeñas manchitas rojas. Un horror.
claro, pasa que yo no tengo orgasmos suaves.
y es como pintar sobre papel, bastante parecido. yo sigo enemistada con el delineador negro si no está bien esfumado y para conseguir el efecto esfumado una sombra es muchísimo mejor.
el color rata? en realidad es una sombra color "sombra" que se parece a ese marrón y queda perfecto pero claro, no todas las sombras son igualesy llamarlas "sombra" quedaba corto.
confío que lo maneja bien nicolette.
LoletteÑ claro, no digo ese orgasmo que genera rosásea, jajajjaa. igo uno más soft, ese en el que una no trabaja tanto, ese que después te mirás en el espejo y estás así como apenas "rosy cheeks". usted me entiendo. pero igual, bien por sus orgasmos, esos que "rock the house till the walls come tumbling down", pero claro, no se me maquille así...love ya.
Muy interesante. Cuentan que Rubens podía pintar un cuadro mientras se hacía leer un clásico, a la vez que sostenía una conversación con un amigo y recibía a algún visitante. Todo al mismo tiempo. Conozco mujeres capaces de superar esa proeza.
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