Just Say No
El cliente que me ve bostezar compulsivamente y cada tanto retorcerme en la silla, sentencia que lo que tengo es "empacho". Yo supongo será una versión de lo que yo llamo ataque al hígado o una suerte de intoxicación. Me ofrece "tirarme el cuerito".
Su cara y el ofrecimiento son cien por ciento bien intencionados pero me armo una imagen mental del sillón del estudio, yo tirada boca abajo y el cliente levantando la remera para acceder a esa parte del cuerpo que el identificará como el "cuerito" y tirar. Y yo, que grito cuando me suenan la espalda o cualquier cosa por el estilo, es de esperar que además todo, grite. Sillón, remera, espalda, grito. Un cocktail imposible de digerir para mi frágil estado.
Agradezco pero paso. Con el mayor de los cariños y estilo pero digo no.
Su cara y el ofrecimiento son cien por ciento bien intencionados pero me armo una imagen mental del sillón del estudio, yo tirada boca abajo y el cliente levantando la remera para acceder a esa parte del cuerpo que el identificará como el "cuerito" y tirar. Y yo, que grito cuando me suenan la espalda o cualquier cosa por el estilo, es de esperar que además todo, grite. Sillón, remera, espalda, grito. Un cocktail imposible de digerir para mi frágil estado.
Agradezco pero paso. Con el mayor de los cariños y estilo pero digo no.
Labels: Working Girl
5 Comments:
Que alguien te mida el empacho, creer o reventar, funciona
¿vos entendiste bien quién tenía que tirarle el cuerito a quién?
vos sabés la cantidad de infusiones digestivas que tienen acá en UY???? Beso - Annita
Upss seguis para atrás...
Medio bizarro lo del cliente jajaja
mmm que raro el ofrecimiento del cliente....
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