Mi mamá me mima, mi mamá me ama II
Madre hace recorridos por librerías y cada tanto se encierra toda una tarde en KEL. Da una vueltita entre las mesas y estantes y después me llama en voz bajita desde su movi.
-Anything in particular you fancy?
Y nunca puedo contestar porque no se me puedo ocurrir ya, ya, ya qué elegir. Es decir, I fancy all sorts of things, all sorts of books pero basta que me pregunten para que no pueda acotar el deseo y definirme. Entonces la dejo a ella.
Madre me admira levemente porque dice que no entiende mi capacidad de leer poesía y disfrutarla más que nada y que solo el gusta cuando yo le leo alguna cosa que encuentro. Dice que le gusta escucharla así, de mi voz por teléfono y con el texto enfrente. Es lo mínimo que puedo devolverle después de haberme bajado derechito el impagable gen de la lectura.
Hoy me llegó el último regalo; un librito de Faber y Faber (adoro ese logo) de Sylvia Plath. Desde que tengo 15 años cuando me regaló el primero se fue armando ese estante y completando con ejemplares de la misma colección. Uno por vez.
In spite of ourselves.
Our kind multiplies:
We shall by morning
Inherit the earth.
Our foot's in the door.
Mushrooms, de Sylvia Plath, claro.
14 Comments:
Ay, Sylvia, estás en el horno...
(Este comment ya lo hice en otro blog, pero bueno, no pude resistir la tentación.)
La mía no CHARLOTTE. Y por si eso fuera poco nunca pisó una librería. Y si la pisara no sabría que hacer. Odio las madres amas de casa, bien al estilo Susanita. Entre las cuales está la mía, claro.
Perdón CHARLOTTE, no era el lugar para decir esto.
Afilado, MArgaret. jeje
No entendí, CHARLOTTERO. qué cosa?
Bella estética la de ff.
Adoro a Sylvia. Mi protector de pantalla en el trabajo dice una línea de uno de sus poemas: The box is only temporary.
Hermoso libro de una inspiradísima poeta. Me gustan Morning Song y Daddy, obviamente.
La novela, tenés que leer la novela, dios mío, te envidio porque todavía no la leíste y podés estrenarla. The bell jar.
No, Sil, leí The Bell Jar hace siglos. Dos veces de hecho, una vez en mi tardía adolescencia y de nuevo hace unos años. Un librito que también me había regalado mi madre.
Yo no leí The Bell Jar pero me muero x hacerlo! Qué edición tan linda de Ariel! Hace poco me mandaron los Journals completos, donde SP hace varias correspondencias con lo que parecen ser escenas de la pseudo autobiografía. Y en todas las fotos sale abrazada a Ted Hughs de una manera entre conmovedora y desesperada. Muy loco.
y por supuesto oiste "Daddy" recitado por ella..
we shall be morning. increible. prestame uno y te devuelvo, te juro.
El de arriba mio era yo, no Usted. Y esas eras las cosas.
Oh, I see.
librazo
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