Toro lai

Yo le cuento una historia retorcida de sodomitas millonarios con colecciones de arte clandestinas en altísimos pisos sobre la Avenida Libertador, amantes con casas contruidas integramente en mármol en las afueras de la Capital, testaferros, vuelos en aviones privados al Uruguay, sexo gay y turbios negocios bancarios offshore.
Ella me escucha desde el sillón y se va sirviendo lo que queda en el fondito del Malbec. No se si cree que soy una fabuladora o no da crédito a lo que escucha pero pide contame más. A veces pienso que guardo tantos secretos de vidas ajenas que voy a estallar.
Chuchi, la China del super de la vuelta (porque todos tenemos a la china del super de la vuelta) opina lo mismo porque al mirar mi canasta de milanesas de soja, verduritas, postrecitos radioactivos Ser y yogures en tonos verdes comenta: Toro lai? Toras cuida sirueta antes verano. Toras chicas lo mismo. Y después pasó a relatarme que su verdulero estrella se había puesto un palo con el auto y ahora tenía reemplazante o algo parecido y cuando le pedí que me cobre las verduras se alejó al grito de Verdurero, verdurero…cobrar chica que lleva producto toro lai.
Claro, Chuchi tiene razón, pero lo que me va a hacer estallar son los secretos, a mí sumame los secretos, Chuchi, los secretos.