Tuesday, September 07, 2010

Limitless

Indefectiblemente, me siento en una de esas mesitas de Sipan y pido un vino blanco. Hago la salvedad y no pido el tiradito, voy por un ceviche clásico y wantons. Compartimos rolls. El vino es como si viniese incorporado en el servicio; plato, palitos, individuales de papel madera y una copa de Sauvignon Blanc. Salvo que pido una botella. Y la tomamos.
Entera.

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3 Comments:

Blogger mato said...

Ja, hoy también comí comida peruana, pero por acá, por el barrio. Rico.

4:42 PM  
Blogger Una said...

Nunca hay que pedir una copa de vino!! Es mezquindad.

5:49 AM  
Blogger FlorA said...

el vino ES una botella, no menos... sino es limitarse y no da limitarse con el vino también...

6:45 AM  

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