In the empire of the senses, you´re the queen of all you survey
Se ve que el sol me seca los labios, aunque me la paso con el Chapstick ida y vuelta por la boca. Es el Chapstick clásico, el negro, el que supuestamente no tiene gusto a nada y sin embargo, tiene el gusto más rico de todos. A la noche me olvido de ponerme y el fuego parece ser peor que el sol. Me los muerdo y en la cama con los ojos cerrados lo siento. Es hierro. Antes de dormirme me paso la lengua y siento el gusto metálico, latoso de la sangre. Apenas. Debe ser el hierro y el aire y la lengua que pasa y registra una particular diminuta de óxido. Me cuesta dormirme. Una cama que no es mía, almohadas un poco más altas y los ruidos afuera. Escucho todo, registro todo. Hay unas gallinas chinas afuera que gritan (¿o son los pavos esos que caminan raro?), gritan como bichos prehistóricos. Pterodáctilos. Eso. Enfrente del fuego tengo que ir cambiando las piernas de posición porque quema. La baja intensidad de la actividad me da tiempo para pensar. No es cuestión de agitarse, claro. Estoy así con un hiper registro compulsivo hace días. Hasta mando saludos de fin de año con la cabeza y me los contestan, así como en un tenis mental.
14 Comments:
A mi el aire acondicionado me seca los labios.
Fuego? donde estás?
Buen post, Charlotte.
Estuve pensando también.
En definitiva el planeta está literalmente girando más rápido y todos estamos más calientes, hasta de ideas.
Algo se viene.
Un estallido.
Saludos, feliz Año Nueve.
Acá, acá, estoy acá creo.
fumaste?
Laura, qué desubicada tu pregunta. Sho estoy muy conectada con mis sensaciones, el medio y la naturaleza y los pterodáctilos rosados flúo que sobrevolaban la campiña.
con esa respuesta yo creo qeu estas fumada ahora
contá del vestuario
contá del vestuario
¿¿¿Hubo por esa zona vacacionil muchooooooo pero muchoooooo amor en los tiempos del sushi ???
ahhhhhhhhhhhh que lindoooooo ¡¡
una muy linda manera de decir que detestas el outdoors, que detestas.
ey, los ruidos que uno escucha a la noche son una parte muy hermosa de la vida. porque a la noche estás solo, o al menos en silencio, y te imaginás solo para poder dormir traqui, cosa que es de lo más rico. y te dormís pensando, sintiendo partes de tu cuerpo como no los podés sentir en ningún otro momento del día, chequeando que sigan ahí. ni hablar los labios, porque lo primero para dormir es callarse la boca. a mi me pasa de estar durmiendo y sentirme la boca, y los ojos, y el cuello, y las espaldas, porque cuando ya pasó mucho tiempo de colgarse con un montón de ideas, ideas de lo más específicas, hiper punzantes, y uno realmente quiere apagar la tele, empieza a pensar en qué partes del cuerpo están mal acomodadas y no te dejan dormir. y ahí aparecen los ruidos. en mi caso, los de los bomberos, algún coche, y además los chinos, porque vivo sobre un supermercado chino llamado *suerte ---los ruidos te ayudan a dormir porque sirven para que uno los piense y no piense en qué partes del cuerpo están mal acomodadas, o qué cosas del día quedaron mal acomodadas, peleándose con la almohada y las sábanas y el calor y los mosquitos violadores. qué vivan los ruidos, charlotte. yo tengo un jeugo con los chinos sin que ellos se den cuenta, y es que cuando no puedo dormir, trato de escuchar lo que dicen, y sin prestar atención al tono que le dan a cada palabra (porque en chino es algo que significa una cosa distinta, y además para no meterme en sus vidas), trato de encontrar palabras en castellano en lo que dicen (ponele que dicen "AHncCHUfunsue" y yo pienso en "enchufensen")
beso
Probá Carmex, mil veces mejor que Chapstick
Sí, claro, el amarillo redondito con letras negras. Lo voy a reciclar, creo que tengo uno.
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