Friday, July 13, 2007

The Holes

Mientras tipeo acá despacito, dos señores rompen mi pared a martillazos y cada tanto espío como van dejando cráteres enormes, primero al ras del piso, después a la altura de mi cabeza en el hueco de la escalera. Uno es un señor mayor, otro es joven y es una mezcla perfecta entre Michael Douglas (época Las Calles de San Francisco) y Andy García. Tiene dientes blanquísimos y los muestra bastante cuando se ríe. No es la primera vez que encuentro este parecido.
-Uh…
Temo lo peor. Ese es el clásico "Uh" de mecánico. Michael García asoma media cabeza adentro del agujero y me cuenta de un tajo por el que chorrean litros y litros de agua. Me invita a ver. Me trepo, espío, él ilumina con una lámpara de mano. No veo nada, después me acostumbro al paisaje y lo veo. Parece zona de guerra, los restos de Varsovia. Sí, un tajo transversal en un caño. Me pregunto de qué están hechos los caños y cómo mierda se tajean así. Calculo las semanas con agujeros redecorando el hueco de mi escalaera. Michael García dice que me lo deja arreglado con una silicona y que le vamos a dar quince días y después lo volvemos a ver. Como un cirujano, vuelve para el chequeo post operatorio. Control POP ponían en las órdenes de Toti.
Quince días agujereada.
Afuera, los vecinitos ruidosos de enfrente (los de la casa que quiere Chechus) entran y salen, corren con celulares en mano. Yo tomo el café contra la ventana y los sigo con la mirada. Siempre son barderos. Para esta altura ya tengo a Michael García, al asistente viejo y a Juan el portero metidos adentro. A todos les preparé un café. Los cuatro vemos una ambulancia que llega. A unas casas vive un viejo al que siempre vienen a buscar en ambulancia. Después de mis 10 viajes en estos meses, las ambulancias dejaron de intrigarme, de alarmarme.
Bajan una camilla vacía. Al rato salen con una camilla cargada y un cuerpo tapado con una sábana blanca. El portero sale disparado. Correveidile, claro, no vaya a ser que se quede sin chisme para la tarde.
Al rato trae noticias.
-El arquitecto de enfrente.
50 años, casado y con hijos. La mujer se va en la ambulancia con él. Ya está muerto. Un infarto.
El chico de 17 fuma en el balcón y se agarra la cabeza con una mano. Lo miro, lo espío con las cortinas nuevas un poco corridas. Me da un poco de culpa. De casa se puede ver todo el ancho del departamento de ellos. Le puedo seguir los movimientos. Como en una película. En la reja de la puerta de entrada una quinceañera toca el portero eléctrico. Lo veo a él que entra, camina hasta la escalera, lo veo bajar. Después desaparece unos segundos y la puerta de entrada se abre. Se miran y ella enseguida lo abraza. El le llora en el hombro (o eso creo yo, no llego a ver bien). Juntos no suman mi edad.

16 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Este texto es simplemente perfecto. Desde el título, hasta el cierre. Brillante, Charlotte.

7:10 AM  
Blogger Guillermo said...

Que bien narrás turra! (si me permitís la licencia)

8:16 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me encanta como escribes. Vi la escena a traves de tu descripcion.

8:58 AM  
Anonymous Anonymous said...

Me encanta como escribes. Vi la escena a traves de tu descripcion.

8:58 AM  
Blogger Pintina! said...

No no no!! Me dió mucha pena. Podría llorar, pero no da hacerlo en el laburo. Mucha pena. Tenemos que mandarles flores, pero no una corona. Un lindo ramo de rosas blancas y una cesta con pancitos caseros. Pobreee

11:50 AM  
Blogger PFH said...

Al menos espero que tu caño sobreviva. Hoy operaban una pared de mi baño porque el radiador (del año de ñaupa) se desangra por las paredes y amenaza ahogar a los del tercer piso.

2:10 PM  
Anonymous Anonymous said...

Pobres hijines.
Cariños
A

2:35 PM  
Blogger laura said...

Uh, bajón de verdad. Y el caño pasa a ser una anécdota remediable.
Qué bien qué contás. Como siempre, un placer leerte.
laura

3:02 PM  
Anonymous Anonymous said...

genial como siempre, charlize. cuándo vas a publicar? A Carrie Bradshaw le salió bien, la cosa.(Eso sí, yo hubiera elegido al ruso barishnikov)-guerni

4:23 PM  
Anonymous Anonymous said...

Las campanas, siempre, están doblando por nosotros. Y eso es ser humano. Heminway lo sabía. vos too.-escribílo-guerni

6:13 PM  
Blogger [ a.] said...

heartbreaking..........
=(

7:09 PM  
Blogger Tommy Barban said...

Me recontra arruinaste la tarde de sol y lectura, me voy a jugar al Mario Kart con mi hijo antes de que sea tarde.

11:34 AM  
Anonymous Anonymous said...

Muy bueno!!!
Le encuentro una onda a la película Smoke. Le quedaría bien una canción de Tom Waits de fondo.

8:21 PM  
Anonymous Anonymous said...

Te leí el viernes, apurado, me dije: "se pasó! lo tengo que volver a leer..."
Hoy Domingo te releo y de nuevo me mataste... "una joya!"
Gracias.
ENE (viste que cada tanto me pongo serio?...)

5:33 AM  
Anonymous Anonymous said...

sí, divino charlotinia. pelaste.

12:29 AM  
Anonymous Anonymous said...

Charlcita, me mató leer la descripción del agujero de our escalera...
Muy fuerte lo de enfrente, no sabía nada.
Tiene tiempo para Juanes, mon Dieu!, las cosas que hay que leer, le preparó CA-FE... pero jamás se hace un minuto, cada día la quiero menos, sepalo ; )

12:24 PM  

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