Driving me crazy
Heredé una nariz definitivamente polaca, unas cejas de alto mantenimiento que vienen de algún lugar de España (Galicia seguramente) y bajaron directamente por línea paterna. Cejas acerca de las cuales mi padre siempre dijo “No te las toques nunca, no cometas ese error”. Y yo desobedecí. Como otros tantos mandatos paternos. Y maternos. Y mandatos al fin. Porque mi padre entiende poco de cejas, o eso creo yo. No tanto como Silvina de Cerini, por ejemplo. Cejas high maintenance si uno lo piensa pero que compenso con mi habilidad extrema para mantenerlas y pintarme las uñas (pies y manos), dinero que es ahorrado en manicurías semanales.
Para completar mi argentinidad tengo tetas italianas pero de apariencia, porque mi madre dice que la que “tenía buen busto” era mi abuela, materna y polaca.
Cuando la acompañé a mi madre esta mañana al tour de mecánicos de Villa Crespo para evaluar el estado de su auto en potencial venta sentenció:
-Un poquito despechugada para ir al mecánico ¿no?
Como si escotes y gomerías no fueran de la mano. Como si uno se vistiese para ir al mecánico y eso dictara el look del día. Sobre todo tratándose de mí que soy tan modosita y que no tengo auto básicamente. Y yo también desobedecí. El mandato materno. Pero aún así manejamos juntas (ella como copiloto, yo al volante) por Villa Crespo y nos declaramos rubias frente al mecánico amigo cuando hizo preguntas técnicas y no tanto. Buscando un lugar para estacionar y bajarme le dije:
-Vos sos sólo polaca...naciste acá pero sos sólo polaca de sangre, whereas I, mother dearest, am many things all in one.
-Un quilombo, eso sos.
Y me palmeó “el traste” al bajar del auto. Porque mi madre no dice culo.
Para completar mi argentinidad tengo tetas italianas pero de apariencia, porque mi madre dice que la que “tenía buen busto” era mi abuela, materna y polaca.
Cuando la acompañé a mi madre esta mañana al tour de mecánicos de Villa Crespo para evaluar el estado de su auto en potencial venta sentenció:
-Un poquito despechugada para ir al mecánico ¿no?
Como si escotes y gomerías no fueran de la mano. Como si uno se vistiese para ir al mecánico y eso dictara el look del día. Sobre todo tratándose de mí que soy tan modosita y que no tengo auto básicamente. Y yo también desobedecí. El mandato materno. Pero aún así manejamos juntas (ella como copiloto, yo al volante) por Villa Crespo y nos declaramos rubias frente al mecánico amigo cuando hizo preguntas técnicas y no tanto. Buscando un lugar para estacionar y bajarme le dije:
-Vos sos sólo polaca...naciste acá pero sos sólo polaca de sangre, whereas I, mother dearest, am many things all in one.
-Un quilombo, eso sos.
Y me palmeó “el traste” al bajar del auto. Porque mi madre no dice culo.
Labels: Me adorable me, Mother
10 Comments:
Cuánto hubiera dado yo por heredar un buen par de tetas italianas por línea paterna... tuve que conformarme con una marcada nariz judía. Menuda suerte, la mía.
Estos posts me matan.
Pero dice quilombo.
Que fácilmente se leen estos posts, Charlotte. Es como escucharte contarlos en vivo.
amo estos posts! te leo y me escucho (librianas JA! un poco de esto, un poco de aquello)
yo obedecí el mandato de tu padre, no del mío claro que sabe mucho menos de cejas.
las mías calculo que también llegaron desde galicia.
aunque bueno, un poco desobedecí, pincita en mano (mañana de por medio) abro camino entre ambas... eso de "uniceja" no! jamás!
http://clarilandia.blogspot.com/
Love.
"Despechugada", tipica palabra de madre que cruza no menos de 3 generaciones.
Buena historia.
¡SOS UN MONSTRUO!
Cashate pitu. jajajjajaja.
este post tambien va en Herencia
Hay una foto de mi abuelo cuando tenía mi edad....era yo con bigotes!
imagine...
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