Winter´s Tale
¿Qué sería, 2004, 2005? Esa vez fuimos las 3 a Marayui en pleno invierno (o era Semana Santa de repente) y no había absolutamente nadie salvo nosotras y esos dos surfers en la Hilux negra que nos charlaron en la proveduría y que cuando nos invitaron (así de la nada) a un asado esa misma noche, P sacó medio torso del auto y les gritó:
-¿Pero hay más?
Y no se refería a carne para el asado, ni chorizos ni mollejas. Ella quería saber si había más pibes.
Fuimos con miedo, creo que nos dimos manija.
-Después de todo estamos cayendo a un asado de desconocidos, no da boluda. Pueden ser serial killers. Andá que nos encuentren en Chapadmalal, después…el clásico caso. Porteñas asadas. Ya me veo los titulares.
-Bueno, pero tienen casa acá en la salida, qué se yo…por cualquier cosa llevemos un cuchillo.
Partimos con dos botellas de vino y cuchillo tramontina. Ridículas.
Cada tanto creo que L me abría la cartera y me mostraba el filo mientras nos tomábamos un vinito frente a la chimenea con los surfers.
Y el padre de uno que era lo más parecido al abuelito de Heidi.
Ridículas.
Ellos eran como diez surfers porteños fanáticos (de todas las edades y para todos los gustos) que iban a Chapadmalal los fines de semana del año y después te mandaban un mail diciendo “Te anoté mi teléfono en mi targeta”. Sí, con G. A P la jodíamos con que estaba de novia. El mío era un vaguito de apellido patricio con el que apreté contra una pared de piedra Mar del Plata a la intemperie con 0 grados, y al que por algún motivo bautizamos Don Pollo. No tenía más de 28.
-¿Pero hay más?
Y no se refería a carne para el asado, ni chorizos ni mollejas. Ella quería saber si había más pibes.
Fuimos con miedo, creo que nos dimos manija.
-Después de todo estamos cayendo a un asado de desconocidos, no da boluda. Pueden ser serial killers. Andá que nos encuentren en Chapadmalal, después…el clásico caso. Porteñas asadas. Ya me veo los titulares.
-Bueno, pero tienen casa acá en la salida, qué se yo…por cualquier cosa llevemos un cuchillo.
Partimos con dos botellas de vino y cuchillo tramontina. Ridículas.
Cada tanto creo que L me abría la cartera y me mostraba el filo mientras nos tomábamos un vinito frente a la chimenea con los surfers.
Y el padre de uno que era lo más parecido al abuelito de Heidi.
Ridículas.
Ellos eran como diez surfers porteños fanáticos (de todas las edades y para todos los gustos) que iban a Chapadmalal los fines de semana del año y después te mandaban un mail diciendo “Te anoté mi teléfono en mi targeta”. Sí, con G. A P la jodíamos con que estaba de novia. El mío era un vaguito de apellido patricio con el que apreté contra una pared de piedra Mar del Plata a la intemperie con 0 grados, y al que por algún motivo bautizamos Don Pollo. No tenía más de 28.
8 Comments:
por qué será que los winter´s tales se cuentan mejor en primavera?
Quizá porque en primavera les encontrás el encanto. Justamente, por no estar cagándote de frío.
"vaguito"! AAAAAAAAAAAJAJAJAJAJAJJAJJA
PAra mí fue el cuarentazo que me tiene recapitualndo historias (algunas intracendentes como esta) de mi pasado. Je.
Si, Loli, este era vaguíshimo como diría Revoira. Ah, y el de P se la pasaba buscando "el olón".
jajaja creo que conozco a tus surfers, me cerró por lo del apellido patricio,y siguen tan fanaticos de las olas como siempre
jajajajajaja
jajjajajaa
jajajajjaja
que divertido el cuento!
me siento identificada! mucho!
me deserotizó un poco la G de targeta...igual los surfers para mirar siempre están bien.
beso
para devolverte al menos una de las veces que me hiciste reír:
http://3.bp.blogspot.com/_iJayHHFD94E/TK6ZVwg3lDI/AAAAAAAADEM/-RZCH54AxaA/s400/Tono.jpg
saluditos!
La G de targeta manda a la B. Je.
Genial!!! Gracias, misterberle. adoré!
ja! G (Cuen Tón)
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