The End, my friend
Vuelvo de ver la final en lo de Nicolás. Camino hasta casa porque necesito ventilarme. Mis arduas tareas de Party Planner me dejaron agotada, quiero aire y bebidas libres de alcohol. De acá hasta año nuevo. Sé que me miento a mi misma. Después de tanto trabajo el final es entre aliviador y vacío. Mi amigo está en Ezeiza a punto de embarcar y tenemos la última charla antes de que se vuelva.
-Gracias, gracias, gracias, todo una masa.
Nos reímos con anécdotas. Debería detenerme en la que muy escotada fui por demás amable con dos invitados recien llegados ofreciéndoles "vino blanco, tinto, champagne o si quieren hay dos barras de tragos en las que pueden pedir más o menos cualquier cosa creada por el hombre, aunque recomiendo la caipiroska de Maracuyá" y minutos después me entero que son curas sin sotana y cubro púdicamente mi escote con la lista de invitados y una birome que sostengo contra mi pecho. Pero prefiero no hacerlo ahora, retomar la anécdota digo. Ni las otras de la noche.
-Man, ¿cómo no me avisás que hay dos curas acá?
Dos cuadras después de salir se larga a llover y sucede ese fenómeno metorológico de la cuarta dimensión en el que a la quinta gota de agua, la ciudad misma se traga todos los taxis libres. Se los chupa y no los devuelve. Hasta que pare la lluvia y nadie los necesite. Ahí vuelven a esta dimensión. Tarde.
Camino empapada por Palermo y llegando a casa, un fan holandés pasea su Shnauzer bajo la lluvia.
Pienso que de repente el está mucho peor que yo. Pienso en invitarlo a tomar un trago para soportar la derrota.
Pero claro, yo ya no tomo.
Y nunca invité a extraños a tomar tragos por ahí.
Labels: Mi vida como Party Planner, Palermo
5 Comments:
Pobre flaco, que imagen triste.
Bah, por lo menos paseaba un schnauzer (era de lo grandes?) Peor hubiese sido verlo con un caniche toy. O un salchicha.
Yo no me habría hecho tanto problema. Los curas de hoydía, como decía mi abuelita, se entretienen con cosas un tanto más retorcidas que un buen par de tetas.
Se ve en la foto que era de los mini, que amor....... Pobre el parece abatido como analizando la derrota..jajaja
El chico que me dio mi primer beso y otras primeras cosas se hizo cura después de mí. Así que no son tan santos, no te sientas mal.
tranqui. para los holandeses va a haber revancha. supongo que para el "yo ya no tomo" también.
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