Del otro lado del alambrado
Voy atada todo el camino hasta Alumni, pegando jadeítos entrecortados de pánico cada vez que me veo insertada en el acoplado de algún camión o arriba del guardarail como un skater haciéndose el canchero (pero en auto).
Me he hecho la fama y no me echo a dormir.
La inevitabilidad del relato cuando llegamos.
-Uh, sí, esta es la típica minita insufrible que te dan ganas de…
Levanta un codo al aire con el brazo doblado como en alguna toma de karate en la que le descoloca la pera al copilot. O a mí.
-Bueno, che, tengo temitas con el control.
N me mira y creo que supone que igual me merezco la correctiva por minita.
Debería tener mi propio auto y dejar de romperle las pelotas a la gente, eso sería lo más sabio y lo que más se condice con mi mambo number 5. No vamos a seguir haciendo a la gente pagar por las fobias propias. Agendar. Comprar auto. Agendar.
La caminata hasta la cancha en la que juegan Belgrano Athletic y Almuni es corta. Lo llamo a Toti para verificar que de casualidad no estemos a metros de distancia.
-To, ¿estás viendo Belgrano Alumni?
-No, Olivos, Cuba. ¿Por? ¿Qué hacés ahí? ¿Cómo van?
-Ni idea.
Los de intermedia o pre intermedia (no distingo) son diminutos, casi niños. Los de la primera que en algún momento una supo mirar casi que también o estoy viendo mal.
-Vos tenías algún candi de antaño por acá ¿o no?
Camote me mira.
-¿En Alumni? Nada. Cero.
-Belgrano.
-Pero ya no en la cancha, Ca, del otro lado del alambrado -como nosotros- en todo caso...
Me he hecho la fama y no me echo a dormir.
La inevitabilidad del relato cuando llegamos.
-Uh, sí, esta es la típica minita insufrible que te dan ganas de…
Levanta un codo al aire con el brazo doblado como en alguna toma de karate en la que le descoloca la pera al copilot. O a mí.
-Bueno, che, tengo temitas con el control.
N me mira y creo que supone que igual me merezco la correctiva por minita.
Debería tener mi propio auto y dejar de romperle las pelotas a la gente, eso sería lo más sabio y lo que más se condice con mi mambo number 5. No vamos a seguir haciendo a la gente pagar por las fobias propias. Agendar. Comprar auto. Agendar.
La caminata hasta la cancha en la que juegan Belgrano Athletic y Almuni es corta. Lo llamo a Toti para verificar que de casualidad no estemos a metros de distancia.
-To, ¿estás viendo Belgrano Alumni?
-No, Olivos, Cuba. ¿Por? ¿Qué hacés ahí? ¿Cómo van?
-Ni idea.
Los de intermedia o pre intermedia (no distingo) son diminutos, casi niños. Los de la primera que en algún momento una supo mirar casi que también o estoy viendo mal.
-Vos tenías algún candi de antaño por acá ¿o no?
Camote me mira.
-¿En Alumni? Nada. Cero.
-Belgrano.
-Pero ya no en la cancha, Ca, del otro lado del alambrado -como nosotros- en todo caso...
Labels: Mambo Nr. 5
8 Comments:
Buen relato, como siempre. Charlotte, mi amor, un rugby jamás podría hacerte feiz.
un rugbier la felicidad? Quén habla de un rugbier? oh no, please! lo gracioso es la anécdota de que estamos grandes y todos parecen bebes. je.
detras del alambrado del bac hay varios cojestibles
Sí, esa sensación de haber pasado alguna línea no es del todo agradable. Yo estoy preocupado porque ya va un par de thirtysomethings femeninas que me tratan de "usted".
varios cogestibles! ajajaja!
mambo number five compartimos. Aunque yo manejo, lo padezco en muchas otras áreas.
"Cojestibles" es buen término, claro.
Manejar manejo desde los 14, mami, aprendía a estacionar en la barranca de rosales y alberdi, imaginate. je. el tema es la in de pen den cia.
con jota, claro, cojestibles con j
lo otro se atraganta en la garganta
Tengo amiga que sacó registro solo para que no la jodiéramos más, pero nunca volvió a sentarse al volante de ningún batimovil. Creo que es un tema de independencia, sin duda.
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