Monday, December 28, 2009

Life in the tower

Tengo un cuarto en un altillo que da justo a la copa de los árboles y cuando llueve (porque llueve) escucho la lluvia que pega en el techo que debe ser de chapa. El mar desde acá no lo puedo escuchar pero sé que está cerca y es suficiente.
En mi altillo tengo el espacio perfecto para guardar todas mis chucherías, mis libros, tengo dos toallas blancas enormes como a mí me gusta (una para el pelo y una para el cuerpo) y nadie se acerca así que puedo caminar sin ropa sin correr el riesgo de que me vean (a no ser por un ángulo diminuto debajo de la escalera desde el que podrían espiar los habitantes de abajo). Pero no lo hacen. Y cuando me buscan, suben apenas unos escalones y desde ahí me llaman. Dicen mi nombre bajito. Pero no suben. Y este altillo que debería ser territorio común del lugar porque tiene una tele gigante para ver películas por las noches ha pasado a ser de mi propiedad y nadie se le atreve sin pedir permiso. O casi.

Labels:

4 Comments:

Anonymous CHARLOTTERO said...

Con esto completa el personaje: Cinderella. Ya tiene hada madrina? o no la necesita.

10:53 AM  
Blogger mato said...

ah! envidia mal por el altillo, por el ruido de la lluvia en el techo, por el ruido del mar que sabemos que está ahí, por el campagne, por los tres libros, por las toallas blancas.

11:03 AM  
Blogger Alelí said...

me relajé, juro que si mientras me imaginaba el lugar...

6:37 PM  
Blogger girlontape said...

yo también! un altillo of one's own... fundamental. felix year my dear charlotte sometimes.. veo que arrancaste como corresponde.

4:51 PM  

Post a Comment

<< Home