Certezas 4. Esas leyes que rigen mi mundo
Ya nunca me verás como me vieras.
Yo tuve dos abuelas, como la mayoría de la gente, claro. No me voy a andar haciendo la original con eso. Una era una polaca complicada, jodida, que se encargó de torturarle la vida a mi madre pero se embriagó de amor cuando me vio y me dejó hacer absolutamente todas las cosas que le había prohibido a la generación anterior y más. La adoré de los 3 a los 18 y con un claro síntoma de poca evolución de mi parte la castigué en la adultez por haberme legado una madre dolida.
Anduve disfrazada el 90% de mi infancia, caminando en tacos altísimos, con collares de perlas (auténticos y falsos) colgándome del cuello, maquillada y con uñas postizas por su casa. Las mañanas de los domingos que amanecía ahí, abría un ojo y tenía mate cocido con tostadas de pan francés en circulitos perfectos dorados con Mendicrim esperándome en el umbral de la puerta. Cuando se me cantaba podía armar carpas en el living de la casa debajo de las sillas del comedor consábanas y otra vez hasta intenté llenar la terraza de agua como para hacer una pileta que parecía era absolutamente necesaria en esa casa para completar mi felicidad. Nunca se me dijo nada. De no ser por la estrictez prusiana de mi madre, dejada en manos de mis abuelos, hubiese resultado una mierdita de persona.
La otra, por su lado, una artista nata que pintaba y esculpía como nadie, se llamaba Azucena y tenía el talento natural de hacerle sentir a sus nietos que todos eran sus preferidos (aunque claramente era mi primo mayor el favorito real, su delfín). Ya con sus hijos era babosa. Tengo recuerdos de verla agarrar a Toti de los cachetes y darle besitos mariposa cuando cargaban más de un siglo entre los dos. En el espejo tenía pegadas fotos de todos sus nietos en diversos tamaños (como si fuesen Babooshkas) y ya casi no había espacio ni para mirarse. Supongo que ya ella prefería vernos a nosotros que a su propia imagen.
Mi abuela Azucena me agarraba las manos y juraba que eran manos de artista también y celebraba como una loca cualquier cosa que yo pintaba, dibujaba o escribía. Mis dudosas esculturas llenaban sus repisas como si fuesen piezas de colección y esa tarjeta de navidad que hice un año quedó colgada por los siglos de los siglos amén, también en el espejo. Dicen mis tíos que desde muy joven se despertaba cantando y nunca dejó de hacerlo hasta que murió. Lo debo haber heredado.
Certeza. Muertas tus abuelas, ya nunca nadie te va a volver a mirar de esa manera, esa que te hace creer por un rato que sos la octava maravilla y que no hay nada más natural que te quieran así de mucho, de ciegamente, de por completo.
Yo tuve dos abuelas, como la mayoría de la gente, claro. No me voy a andar haciendo la original con eso. Una era una polaca complicada, jodida, que se encargó de torturarle la vida a mi madre pero se embriagó de amor cuando me vio y me dejó hacer absolutamente todas las cosas que le había prohibido a la generación anterior y más. La adoré de los 3 a los 18 y con un claro síntoma de poca evolución de mi parte la castigué en la adultez por haberme legado una madre dolida.
Anduve disfrazada el 90% de mi infancia, caminando en tacos altísimos, con collares de perlas (auténticos y falsos) colgándome del cuello, maquillada y con uñas postizas por su casa. Las mañanas de los domingos que amanecía ahí, abría un ojo y tenía mate cocido con tostadas de pan francés en circulitos perfectos dorados con Mendicrim esperándome en el umbral de la puerta. Cuando se me cantaba podía armar carpas en el living de la casa debajo de las sillas del comedor consábanas y otra vez hasta intenté llenar la terraza de agua como para hacer una pileta que parecía era absolutamente necesaria en esa casa para completar mi felicidad. Nunca se me dijo nada. De no ser por la estrictez prusiana de mi madre, dejada en manos de mis abuelos, hubiese resultado una mierdita de persona.
La otra, por su lado, una artista nata que pintaba y esculpía como nadie, se llamaba Azucena y tenía el talento natural de hacerle sentir a sus nietos que todos eran sus preferidos (aunque claramente era mi primo mayor el favorito real, su delfín). Ya con sus hijos era babosa. Tengo recuerdos de verla agarrar a Toti de los cachetes y darle besitos mariposa cuando cargaban más de un siglo entre los dos. En el espejo tenía pegadas fotos de todos sus nietos en diversos tamaños (como si fuesen Babooshkas) y ya casi no había espacio ni para mirarse. Supongo que ya ella prefería vernos a nosotros que a su propia imagen.
Mi abuela Azucena me agarraba las manos y juraba que eran manos de artista también y celebraba como una loca cualquier cosa que yo pintaba, dibujaba o escribía. Mis dudosas esculturas llenaban sus repisas como si fuesen piezas de colección y esa tarjeta de navidad que hice un año quedó colgada por los siglos de los siglos amén, también en el espejo. Dicen mis tíos que desde muy joven se despertaba cantando y nunca dejó de hacerlo hasta que murió. Lo debo haber heredado.
Certeza. Muertas tus abuelas, ya nunca nadie te va a volver a mirar de esa manera, esa que te hace creer por un rato que sos la octava maravilla y que no hay nada más natural que te quieran así de mucho, de ciegamente, de por completo.
Labels: Certezas
37 Comments:
opa, qué post nena. Espectacular.
A mí me pasa con mi abuela. Creo que es la persona que más y mejor me quiere en el mundo.
No tiene condiciones. No le importa nada más que quererme.
Y sí, ese amor es único e irrepetible.
Es el único que es único.
Hasta que tengas hijos.
Yo he visto esa mirada en los bebés de 1 año ponele, con sus madres.
Benditas sean.
Qué lindo, lindo homenaje Charlotte. Así es.
Tu post es muy lindo y muy cierto.
Congrats! o oops you did it again diria brit.
No, Lou, estamos hablando de otra cosa, de otro amor.
guau. muertas mis dos. nunca mas nadie en el mundo me acaricio la cabeza de esa manera.
bello post charol.
Me acorde de lala tambien, Lolis. Posta. Sabía.
Deben ser las fiessstas chicas, el balance, la melanco, je. Gracias.
qué lindo post! por estos tiempos, todo un tema para mi. gracias por compartirlo.
Cuánta ternura.
Muy bien ¿Helen? cumpliendo su rol de madre para salvar a la niña mal criada.
Los abuelos son eso. Están para eso. Y los nietos lo disfrutamos todo lo que pudimos.
qué lindo post. mi abuela se murió hace muy poco y estoy triste, estoy triste por eso.
beso, Lu.
Es que cuando se mueren las abuelas se va con ella una parte de la infancia, no ??
Yo a la mia la perdi hace un año y todavia pienso en ella y se me llenan los ojos de lagrimas....
Great post !!
yo tuve un padre grande, casi como un abuelo
me miraba asi y eso , exactamente
eso extrano hoy.
bellas palabras
miranda
loli también tiene una lala? yo tenía mi lala, ya no. Eso sí, yo era el nieto preferido, by far, y mis hermanas/primos no dejan de reprochármelo, que la sigan mamando...
Salú!!! De lejos, lo mejor que me pasó en mi infancia fueron mis abuelo paternos; claro tb, que fuí nieto único de ambos lados :)
Me hizo "viajar" un rato a esa felicidad absoluta, Sharlot...Salú, again!!!
Sh.F.Clú
lindo post-
querer sin condiciones, eso solo lo hacen los abuelos. lo veo con mi mamá y sus nietas, lo vi con el abuelo de mi marido...el otro día tuve un ataque de llanto muy adolescente porque descubrí eso: que nunca nadie me había querido sin condiciones y que me hubiera encantado tener abuelos.
Charlotte, siempre te leo pero hoy imposible no comentar. Hermosisímo post, gracias por compartirlo.
el amor de los hijos de tus hijos es aun mayor e inexplicable....yo tenia un ABu y una BOBE... si soy rusito, lindo y pi..n... la casaste cuca... de mi BOBe poca y nada .. se fue rapido y no la disfrute.. la la Abu HERMELINDA .. que nombre mama ... una diosa total.. recuedo su estofados, su cara de ortocuando le metia media flauta en la olla para probar ...siempre de buena onda.. me rascaba la espalda con esas unas como nadie ... me acuerdo y me da cosita....
Cuca te extrano ...ya no me queres? me estas censurando? para mis Club de FANS aca estoy ... prometo leer tu blog Cuca y comentar a diario...
Beso en las pochas como siempre
hoy mas tierno que nunca
el unico
LApijaDivaine... 2010
besos
Gracias, todos. Nos revolvimos un poco, no?
Hola LPD!!!! me hicíste reír!!! Acá con Loli nos morimos con la media flauta d epan en la olla! JUAAAAAAA. Sos lo más. COmentá que tus fans te extrañan.
Me encantó tu post.
Tengo la suerte de tener 36 años y conservar a dos abuelas (muy lúcidas).
Hace dos meses falleció MI ABUELO. No tengo palabras para él. Todo exelente. Lo extraño.
Tal cuál lo que decís...
agradezco a la vida que mis hijos los hayan conocido (y viceversa)
Guillepé
a la mierda como me hiciste llorar. hermoso amor. unico.
Ya no tengo mamá ni papá y NO SABËS cómo extraño que alguien me diga que NUNCA vieron chicos tan inteligentes, divinos etc.... como los míos !!!!!
Quiero ésa mirada de vuelta !!!!
Besos
Cuánto me hace acordar a la relación de mi madre con mi hijo!!
Azucena!!
lindo Ch!
besos
Buenos comments, gracias.
Si, marinashhh!! "azu", así le dicen mis primos. Je, siempre que leo a tu Azu me acuerdo.
Charlotte querida, espero que ya haya visto el proyectoLLL pero sino lo invito a verlo acá:
http://entel-lapelicula.blogspot.com/
besosss
Jade lo dijo bien: amor sin condiciones, defendiendo lo indefendible muchas veces, eso es lo que siento por mi nieta.
Qué bien que escribís. Cuanto de cierto. Y ni te cuento cuando se te muere tu madre. Algo se muere adentro tuyo y se parece a esa sensación de que 'nadie más te mirará así nunca'.
Cosima
Yo de mis abuelas perdí a una cuando yo era muy chica, tenía 6 años, pero yo vivía en Córdoba y ella en BsAs... dicen, diiiiiiiiicen que tenía adoración por mí, fui la única nieta mujer, aprendió costura solamente para hacerme miles de vestidos, uno más lindo que el otro, punto smock, etc etc, nunca la pude disfrutar y para ser sincera no me acuerdo absolutamente nada de ella.
Mi otra abuela... bueno, yo ya no era novedad, fui la 6ta nieta, y claramente la mayor siempre fue la favorita y siempre nos los hizo notar... mi abuela quedó en córdoba, nosotros nos vinomos a BsAs cuando yo tenía 7, así que tampoco pude disfrutarla a ella. Y tampoco nunca fue muy expresiva o demostrativa, era la abuela profesional, super tradicional que si bien nunca fue una figura ausente, tampoco fue una abuela muy presente. Ahora está muy viejita, bastante mal de salud, y ni me registra cuando me ve, para ella soy "una señora que la fue a visitar".... o lógicamente, mi prima mayor.
Es una lástima no haber podido deisfrutar a mis abuelas, si lo pienso, me pone muy triste todo lo que perdí o nunca tuve...
btw Ch, qué lindo post, muy tierno. Creo que me dieron ganas de irme a visitar unos días a mi abuela (ella es La Nana)
guillepe que lindo verte aca!
Lindísimo post.
Qué ganas de tener una abuela.
Y si, como dijeron más arriba, es esa época del año.
Saludos,
Qué bonito, Cha. Y qué falta hace siempre ese amor incondicional, absoluto. No se tapa con nada.
Ay...!
Impecable relato familiar que conecta a quien lo lee con sus recuerdos mas queridos... simplemente gracias
Eso, o te toco una madre como la de "La Familia de mi novio" que festeja con globos y guirnaldas hasta un noveno puesto!
:)
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