Huérfana por un mes

Ayer llevé a mamá a Ezeiza. Partió al viejo continente después de un merecido descanso por lo que fueron casi 50 años de laburo. Partió con una valija con rueditas y un bolso, su cámara de fotos y una listita con las direcciones de grupo de AA en Paris y Londres. Siempre averigua en Internet dónde encontrar los grupos cuando viaja. Allá se encuentra con sus primos franceses después de casi 25 años de no verse (son su única familia contactable después que todos se escaparon de Polonia) y con su amiga del primario Evelyn, ambas excitadísimas con recorrer las calles de Londres juntas. Evelyn es experta, ella vive allá hace años y curiosamente tiene la catédra de Literatura latinoamericana de la University of London.
Mientras tanto, acá en Buenos Aires, me doy largos baños de espuma y trato de sacarme este dolor de cabeza que me parece que no es otra cosa que un tardío ataque de mamitis severo.