Fairy Godmother
De hadita no tengo nada, de madrina bastante. Cocino para mi ahijada y su familia, un ceviche enorme. Somos 20. Cada tanto ella se asoma a la cocina y manotea uno de los langostinos picantísimos que hice para las entradas y pone carita de me encanta el picante. Me sorprendo. Su hermano (que me lleva no sé cuántas cabezas y viene todo empapado de la calle) roba láminas del tiradito de salmón por izquierda. Su padre disimuladamente me charla por un lado y se lleva dos langostinos a la boca, mira al cielo y pronuncia "Charlotte, te amo". Mi amiga me sigue sirviendo Delice mientras cocino a pesar de que le aviso que "estoy tomando de sed, Sonia, please" y me mira picar el cilantro. Hay un curry de camarones y leche de coco humeando y está todo listo. Antes de desaparecer en su cuarto a probarse su short de 47 St, mi ahijada me abraza (enorme y ya tan mina que me emociona) y me dice que me quiere. Opto por evitarle el cliché ese de "cuando eras una bebita diminuta y recién nacida..." y la abrazo. Mucho más sencillo. Al pan pan y al ceviche cilantro.
Labels: Cooking
1 Comments:
Aprenderé a cocinar alguna vez?
Qué lindo Char!
AC
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