Tuesday, October 18, 2011

Facciamo un giro

Por alguna extraña razón, en la hora de geografía nos mandaban a buscar los mapas (esos que se colgaban del pizarrón y se desenrollaban) al “Geography room” que cumplía su rol tanto en inglés como en castellano pero en la Benemérita se llamaba así como todo el resto de las cosas. Había “desks”, guardabas en “lockers” y te ibas al “lab” en el que estaban los frasquitos con los diminutos fetos de chanchos y las mandíbulas de cucarachas. Para Gym te cambiabas en los “changing rooms” al lado de las canchas de tennis y jugabas al hockey en el “field”.

Cuando te mandaban a buscar los mapas tenías que atravesar la glicina, cruzar el Shakespeare Lawn, subir las escaleras del Library o entrarle por un costado del edificio. El Geography room quedaba al ladito de donde daban las clases de Food and Nutrition en las cocinábamos y cerquita del History Room donde estaba ese retroproyector con los slides tediosos de la revolución francesa y los sans coulottes que para mí en definitiva era gente corriendo desnuda (en culo) por la Bastilla. Digamos que no era a la vuelta pero tampoco los quince minutos que nos tomábamos para perder tiempo de clase en confabulación directa con el resto (menos las tragas) que te hacía un gestito apenas apuntando a sus relojes con un dedo que no significaba otra cosa que “Tómensela con tiempo. Tarden”.

Y tardábamos, claro. En vez de hacer un camino directo le volvíamos a dar vuelta a la fuente, entrábamos por el caminito que rodeaba el San y recién ahí encarábamos las escaleras de quinto. El San (atorium) era el paraíso de las pajeras. Ahí te esperaba la “nurse”, Mrs. Jones, a la que le decías “I got my period” y te dejaba acostarte un ratito en un sillón al lado de la ventana mirando los rosales que había al costado dando a Estrada. Con suerte, si no te hundía el olor a Paratropina y Sertal en un sopor inmundo, podías dormirte una siestita placentera hasta que te despertada de un grito y te mandaba de vuelta a la clase. Supongo que en un colegio de no sé cuántos cientos de mujeres, fingir dolores menstruales no era de lo más original.

Si hacías buen tiempo, llegabas a la clase con los mapas en mano (cara de cansancio) y el beneplácito del resto de las presentes que relojeaban y veían que sí, efectivamente nos queda media hora de clase y a la mierda. Ubiquen Ankara y algún fiordo impronunciable.

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8 Comments:

Anonymous Marcos said...

Estos son los posts que me matan. Sos lo más, sabelo.

8:18 AM  
Anonymous Anonymous said...

GRAN POST.

8:35 AM  
Anonymous Esteban said...

JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA, sos TAN genia, pero TAN genial.

11:41 AM  
Blogger laura said...

nena, el mismo colegio a unas cuadras de distancia

me llevás de viaje a épocas olvidadas, no retengo, yo no retengo

12:42 PM  
Anonymous Anonymous said...

Los posts de la benemerita se merecen un libro aparte...
A menos que marcos o esteban sean pseudonimos no pudieron asistir a la institucion pero parecen disfrutarlo tanto como aquellas que si compartimos la benemerita... otra razon para publicarlos!

7:00 AM  
Anonymous HerBitchness said...

Fui a otra Benemerita, que se llama distinto y queda en Belgrano pero es igual. Al dia de hoy me joden (y yo me rio con los jodones) porque en un dialogo te mecho con naturalidad palabras en ingles, porque asi fueron los primeros 18 años de mi vida, un poco en ingles y otro poco en castellano. Lindo post, Charlotte

2:06 PM  
Anonymous belenpaz said...

TAL CUAL !!!! Genial tu descripción !!!!! El tunel del tiempo !!!!
Besos

5:38 PM  
Anonymous Anonymous said...

Te leo seguido, nunca comenté... me gustó tu post ya que al mismo tiempo mezcla mis recuerdos de clase de Geografía y hacer tiempo yendo a la "Mapoteca" en mi caso, y a la vez puedo leer qué distinto era hace unos años el colegio adonde ahora van mis hijas... y casi me da nostalgia por aquello que no conocí! Beso

7:37 AM  

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