Hamsters in the mist
Hago estas cosas y no entiendo por qué las hago.
Comida en casa de amigos. Los hijos de los dueños de casa tiene un Hamster(Chicho) como mascota. Chicho duerme apacible en su jaula en plena Recoleta y mientras se la espío me doy cuenta que tiene varias comodidades más que mi PH. Si la casa de Chicho apareciese en Zonaprop se diría que tiene amenities. A saber: cuevita hecha de pedacitos de madera en la que se escurre a dormir, ruedita (ya existente en los 70 porque mi propio Mickey Ham tenía una, la misma en la que murió de un bobazo y apareció duro una mañana), aserrín a granel, puentecito, cascabel colgante, bebeder con dispenser, segundo piso balconeando al amplio living comedor con inagotable stock de semillas de girasol.
Siento una urgente necesidad de tocar a Chicho y admito que me hace sentir sumamente jóven esto de querer tocar un ratón cuando la mayoría de las mujeres huirían despavoridas. En algún lugar me coloca del lado de la niñez. Eso. Soy una níña. Como tal meto la mano en el penthouse de Chicho y lo dejo que me huela. Soy también Diane Fossey haciendo su primer contacto con los gorillas. Tengo horas de Nat Geo que me corren por la sangre. Mi socia me mira. Chicho huele con esa nariz nerviosa que sólo tienen los hamsters y los conejos. Asumo que Chicho hizo su reconocimiento y estamos listos para un contacto más carnal. Siento de nuevo urgente necesidad de hacerle upa. Lo agarro con el cuidado que agarrarías un chipacito caliente y peludo confiada que Chicho será como los caballos que perciben inmediatamente el ajuste de las piernas del jinete y obedecen a los tacos contra los costados o bien optan por tirarte si te sienten inseguro. También soy Cesar Millán el encantador d eperros. Chicho va a olfatear que soy del palo de NatGeo. Estoy segura.
Pues no.
Chicho pega tarascón mala onda y queda colgando de mi dedo índice con las mandíbulas más trabadas que la orca Shamu en el Miami Sea Acquarium. Pierdo todo mi espíritu conservacionista y pretendo deshacerme de la mordida feroz de Chicho sacudiendo la mano como tratando de bajarle la temperatura a un termómetro cuando estás volando de fiebre.
Bueno, lo único que vuela es Chicho.
Por suerte tengo testigos incrédulos porque parecería que miento si digo que hicho ataerrizó en un bowl de papas Lays en la otra punta de la mesada. Fue de ahí de donde lo rescaté, sumido en un "debris" de papas volteadas, rotas, que le tapaban el cuerpo. Agarré un manojo al azar que incluía a Chicho y lo devolví a su jaula junto a unas pocas papas. Espero no le hagan mal, pensé. De lo demás parecía ileso salvo que se metió en su cuevita y no salió por un rato.
Cuando me fui, Chicho estaba aferrado a su bebedero como si no hubiera mañana y afuera, había una niebla tremenda.
20 Comments:
viste "lo que el agua se llevó"?
OMG!
Es una de esas historias que si fuera cine, el loctuor del trailer diría (con vzo de los '50) "Usted se aferrará a su butaca!"
No, por?
Charl, it's super.
Yo me quedó con los arácnidos y ud siga con los ratones.
jajaja buenisimo !
ajajajajajajaaja, me hiciste reir mucho. uregente necesidad de hacerle upa!!!!!!
hola! no puedo parar de rrrreiiiirrrr!!!
L.
Gran relato!
Pregunta la obse que soy: no te sacó sangre, no?
Besos y happy belated al blog ;)
Mejor no intentes imitar a Steve Irwin, entonces...
genial charol
feliz cumple6!
del palo de NatGeo, jajaja genial !
Sympa, le mec...
te diste la antirrábica?
Juaaa!! a esta altura, entre el cuento y el post, es como si hubiera estado ahi!!
Brishante, como siempre.
Hola, soy la anónima del principio. Te preguntaba si viste esa película porque es sobre un ratón que debe abandonar súbitamente el lujo y la comodidad de su jaulita.
LLoroooo de risaaaaaaaaaaaaaaaaa!! jajaja
muy comico! pobre Chicho
Hace poco tire cosas (muy) viejas y entre esas cosas habia un papel de palito helado "Shamu" del Aquario pero era de Miami o de Orlando???
Juaaa shamu!
Shamu era de Sea World.
Me encantó lo del "caballo que OPTA por tirate" jajjaja
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