Wednesday, November 10, 2010

Evadir el roll


Después estaba, para las que habíamos optado por Softball, claro, la temporada de Gymastics, que supongo que en la época en que mi madre iba a la Benemérita Institución, era eso, propiamente dicho. Es decir, revolear un palito con una cinta alrededor del cuerpo, balancear una pelota que viaja por un brazo llegando a la punta de la otra mano, lanzarla al aire y atajarla tres verticales después o hacer saltos en los mats como Nadia Comaneci. También usar (para algo que no fuese jugar a los cowboys) ese potro con caballete forrado en cuero que había a un costado.
Los días de lluvia nos encerraban en el Old Hall, un espacio grande, con pisos enteros de parquet oscuro de un olor tan particular que si me llevasen hoy mismo con ojos vendados, podría inhalar y decir sin temor de confundirme: Estamos en el Old Hall, 1983. Apiladas contra las paredes estaban las colchonetas verdes pesadísimas que tenías que arrastrar como un cadáver después de un crimen, en las que hacías rolls, verticales y lo que fuere te indicase Miss Ethel. No había ni una Nadia Comaneci ni nada parecido en el grupo. Antes de empezar la clase, Miss Ethel agarraba la lista y leía los nombres. Había 3 respuestas posibles. Here si estabas presente, Uniform si te habías olvidado aunque sea un único ítem de todo el uniforme (medias blancas, remera con escucho, tracksuit, bloomers o pollerita y zapatillas blancas lisas) o Excused si tenías la suerte que madre, padre o tutor te hubiesen redactado una notita que adujese enfermedad. El Uniform te equivalía a un Order Mark o algún castigo semejante o bien directamente te bajaba el promedio, no me acuerdo. Con los años perfeccioné mi técnica y escribía de mi puño y letra “Please excuse my daughter from gym today as she is just recovering from a bad cold/just got her period/has a stomachache/was running a temperature yesterday afternoon/has a sore throat y las distintas excusas médicas que se me pudiesen ocurrir con el nombre de mi madre firmando abajo. Funcionaba la mayoría de las veces. Podía fracasar si se cruzaba (como era muy probable) con algunas de sus colegas y la interrogaban acerca de mi endeble salud.
El Old Hall era un antiguo salón de actos, el único que se usaba para las obras de teatro antes de que construyesen el New Hall, y contaba con un escenario con pisos de madera, de esos que te astillan si caminás descalza. Abajo del stage había todo un cuarto para guardar las escenografías y si lograbas destrabar las puertitas podías meterte adentro y esconderte ahí durante toda la hora de gym. Pero estaba bastante oscuro, encerrado y yo estaba segura de que podía haber ratas o peor aún, arañas. Eso hacía que soportase estoicamente la clase piola piola que si te ponés bien al fondo sólo tenés que hacer el roll cuando mis Ethel hace eye contact. Sino simplemente podías hacerte la agitada y pegar saltos en el lugar como recuperándote de una arriesgadísimo flip flap y terminar con ambos brazos bien en alto, casi triunfales. Cuando nos cansamos de gymnasitics y desesperadas por variar un poco, sugerimos practicar con el work-out de Jane Fonda. No puedo recordar si fui yo la de la idea macabra o quién, la cosa es que pedimos una TV que llegaba en carrito al Old Hall un rato antes de cada clase y alguien traía los VHS de su casa. Jane hacía circulitos enfermizos con los brazos, levantaba la patita histéricamente mientras estaba acostada en su propia colchoneta y todas la imitábamos al unísono hasta que decidimos que de repente no, que de repente “we thought we just might go back to the usual class, miss Ethel”. Y así buscando evadir el roll hasta fin de año. Casos perdidos.

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9 Comments:

Anonymous Anonymous said...

UY, cuantos recuerdos: correr la vuelta a la manzana y escondernos donde no nos veian para que no se den cuenta que hacíamos una sola y no 5 vueltas, quedarnos comiendo al mediodía solas porque toooooooodas se iban a Hockey o Athletics, inventar todos los tiempos en carreras de velocidad "chequeando" de no poner una marca muy buena porque sino nos mandaban a las "competitions" de los fines de semana. Qué divertido, cuánta vagancia!!!! Miss Ethel sigue en la benemérita institución y el Old Hall es ahora la súper moderna biblioteca de primaria.
Beso grande Charlotte, Titi

5:04 PM  
Blogger Nicolás said...

perdón pero me acordé del pedo de maría amuchastegui

6:37 PM  
Blogger Charlotte said...

Gracias Titi. PLacer tenerte por acá siempre.

6:18 PM  
Anonymous Marcos said...

Buen post, nena.

6:19 PM  
Blogger La Peor de Todas said...

Me gusta este viaje al pasado con te pegás con las clases de Miss Ethel, jajajaja!! Genial lo del eye contact, TAL CUAL.

4:12 AM  
Blogger laura said...

El olor de esas colchonetas, aparte del peso, un asco, rancio. Abajo de nuestro escenario guardábamos escenografías Y cosas de Gym. Otro olor inolvidable. Clases de Gimnsatics onda cheerleaders, no, ¿ves? eso nunca.
Los bloomers, qué injusticia.
Las notas falsas a la orden del día, o ir a la Nurse, q x ahi te hacía zafar.

9:49 AM  
Blogger Marie said...

yo tenía muy desarrollada la técnica Cutting corners al correr alrededor de la cancha de rugby del campo de deportes de otra Benemérita Institución, allá x P Madero

Tendrías que escribir un libro sobre la BI, es apasionante cómo la describís

7:06 AM  
Anonymous Anonymous said...

Charlotte,
Imposible describir el old hall mejor que lo que mencionaste en tu post. El olor, las astillas!los assemblies durante los años de primaria y el sucucho debajo del mini stage......a thought though....creo que es Miss Edel,just saying......

8:00 AM  
Blogger Rocío Ricci said...

Che, qué parecido a mi colegio también! Los materiales abajo del escenario, y el olor del gimnasio! era del piso de madera! esas colchonetas horribles de lona, que pesaban toneladas... Y las tablas de pique? que cosa fea el deporte, che...

Una preguntica que no puedo evitar es: Which is the role that you´re evading???

♥♥♥

4:24 AM  

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