The Sea and Me
Me debato con las cosas importantes de la vida, si el protector 60 en la cara o si los tiempos me dan entre que pase esa nube y mi salida del mar para no pasar un segundo de frío. A veces son temas más serios como si pasando la rompiente se tranquilizan las cosas acá adentro o qué me voy a poner esta noche para ir a comer a lo del mismísimo Cipriani. Y si mi italiano funciona socialmente para seguir una conversación, por ejemplo. Tengo registros de varios cuentos para hacerte que se te van a sacar carcajadas. Mientras tanto llego a varias coclusiones como que hay una hora perfecta entre las 9 y las 10 de la mañana en que el mar se tranquiliza y te da 60 minutos de paz sin tener que agradecerle que te devuelva la bikini en la orilla y que la siesta no es lo mío. Envidio que todos se hayan escurrido a sus cuartos y aunque me encantaría dormirme acá en mi cama enorme, blanquísima que mirando el mar, pero no, creo que bajo a la playa, where I belong.
Labels: El campo y el mar
3 Comments:
qué ganas linda! disfrutá montonazo
Italiano? Creo recordar que no era su idioma.
Por el resto, perfecta elección. En todo caso, siesta en la playa.
No se preocupe, Charlotte, los italianos pueden prescindir perfectamente del idioma a la hora de las relaciones sociales, especialmente frente una dama.
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