Entre Wisky y Saravah
Son las tres últimas bolas,
van a cantar "no va más".
Hermano... jugate el resto
a ver si te desquitás...
De La Vida es un montón de cosas.
Toti te llora calladito en un banco de piedra en la Recoleta muy atrás de todo el mundo porque le duelen los pies. Le hago unos mimos en la pelada y se da vuelta y me sonríe. Se había puesto los zapatos pitucos, esos que le regalaste vos. Y un saco azul y corbata a rayas. Lloraba por adentro, como lloran algunos varones y decía que tenía la cabeza hecha un quilombo de tanto recuerdo. Entre la gente lo veo a Docampo que es más alto que todos y lo saludo. Después me cuenta que arregla con Toti para ir almorzar.
Le decías Berceche. Berceche está triste.
-¿Y por qué le pusíste Berceche a Toti?
-Porque mi hermano Berceche se afeitaba con Lanoleche.
Y después Toti cuenta anécdotas que yo ya conocía y otras que ni me quiero acordar y se ríe y se queja que lo agarran para caminar. “No me agarren más que parezco un viejo pelotudo. Me siento que tengo dos bastones, Gallego” y se va caminando despacito con los muchachos a La Biela a tomarse un wisky y comerse uno de jamón crudo y acordarse de vos.
Y porque a veces la tenías tan clara.
¿La vida?
La vida es un montón de cosas.
Andá... por Dios... rajá...
¡Vivílas ya!...
Porque cuando curtás los cincuenta,
las que no se cuentan
ya no se hacen más...
5 Comments:
Lindo, Charlotte, querida, somos amigos gracias a Casares, buena onda!
qué tristeza, qué tristeza
abrazalo a toti, mandale un beso, no sé, algo
te quiero
descubri por este post, que fue el autor de uno de los tangos que mas me gusta "Gracias Buenos Aires".
gracias totales!!
Sos muy genial escribiendo, el pasado este y el siguiente son 3 grandes post.
ff
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