Praying mantis *

Digamos que Rarísimo cerraba su departamento en Buenos Aires y me quería dejar pequeño legado de sus posesiones en la ciudad que visitaba cada tanto. Pequeño legado en mi pequeña cabeza significaban innumerables sillones de diseño, electromésticos “a estrenar” y toda una serie de objetos directamente proporcionales a las ganas que me tiene y que yo soñé podría utilizar en mi nueva morada. A cambio de nada es poco lo que se obtiene.
Entre las cosas de la limitada cajita de souvenirs con la que partí, una bombachita comestible saborizada (cherry, chocolate, passion fruit and mint) que creo está vencida y además no sabría cómo empezar a aplicar. Digamos que básicamente se trata de flechas y florcitas señalando “partes pudendas” que deben ser aplicados o removidas a lengüetazos. No me queda muy claro. Las instrucciones dicen algo así como “lickum and stickum” y la imagen que me viene es la de pegar estampillas sobre el cuerpo.
No pienso usarlas, deben haber vencido en los 80, matarían a cualquier amante y me convertirían en algo así como la Yiya Murano del sexo, una mantis religiosa que mata al macho durante el apareamiento.

* Sexual cannibalism is common among mantises in captivity, and under some circumstances may also be observed in the field. The female may start feeding by biting off the male’s head (as they do with regular prey)