Monday, October 06, 2008

Week-end


Almorzamos en Oro Y Cándido y después caminamos desde ahí hasta (¿Palermo Dead lo llaman? Ese lugar en que Palermo se convierte en Chacarita) en busca de mi cepillo de no sé qué cosa natural que A dice te pasás por el cuerpo y te deja la piel lisita como la de un bebé. En el camino me disperso. Me entusiasmo con un silloncito francés enfrene del mercado de pulgas por el que me quisieron cobrar una pequeña fortuna, como si la mismísima María Antonieta se hubiese sentado a bordar encima, una chaise longue que pedía a gritos ser retapizada y una banqueta que corría la misma suerte.
El cepillo no estaba. Caminamos las 25 cuadras de vuelta sin cepillo, sin banqueta, sin silloncito. Como única recompensa me compro unas cremas que supongo podrán reemplazar al cepillo que es mi nueva obsesión. Ya me veo cepillándome la piel por las noches, la última ñaña del high maintenance, supongo. A cambio del cepillo nos dan unos licuados súper híper archi naturales y me tomo uno color verde pasto, con gusto a pasto y apropiadamente bautizado “Wheat grass” algo, aparentemente el último alarido del naturismo, la macrobiótica, la slow food o alguna de esas disciplinas. Yo que con suerte pude seguir el paso a la Nouvelle Cuisine, sin contar mi brevísimo flash macrobiótico.
Los domingos en casa son todo. Doy doscientas vueltas en la cama hasta el que el sol te empieza a dar esa culpa primaveral de “afuera está divino” y es casi criminal ficar a bondade (¿se dice así?) bajo los edredones . Contra todo pronóstico, accedo a cruzar la Gral. Paz hasta Martínez y me tiro toda una tarde con amigos en el pasto y con Lula, que va y viene buscando una pelota. Otra cosa de la primavera, calor en el sol y frío en la sombra. Mi termostato es de lo más sensible, mi termómetro es la cola. Si la temperatura no es la exacta para mi cuerpo, mí cola, indefectiblemente estará más fría que el resto de mí cuerpo. Nota de color que le dicen.

7 Comments:

Blogger Virginia said...

es ficar á vontade
yo también pensaba en bondade cuando lo escuchaba...
y los domingos de sol son mortales, "hay que" salir
siempre te leo, nunca posteo.
saludos

7:30 AM  
Anonymous Anonymous said...

a mi pasa igual!!!!!!
mi ultima obsesión fue el agua termal, de repente sentí que no podía seguir viviendo sin tal cosa.

7:44 AM  
Anonymous Anonymous said...

la esponja vegetal seguida de una buena crema hace maravillas en la piel! si la combinas con jabón anti celulitis mejor!

7:46 AM  
Blogger j. said...

Culpa primaveral: es la expresión exacta, vea.
Y ahora quiero saber más del maravilloso cepillito (exfoliante?)

3:58 AM  
Blogger Srta. Lauro said...

Cerca de plaza San Martin está el rey del cepillo (posta, se llama así, creo) creo que por Paraguay, y obviamente tienen todos los tipos de cepillos habidos y por haber...

7:06 AM  
Blogger PFH said...

Hay una casa del cepillo o algo así en Suipacha entre Marcelo Té y Av. Córdoba (yendo por Suipacha de mano izquierda, antes del banco).
Seguro algo consigue.

8:04 PM  
Blogger Protervo said...

Palermo Dead, mortal.

7:33 AM  

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