Y no porque seas mi hija
Le paso a mamá lo que escribí ayer acerca de la pintura de uñas y mi abuela. La respuesta fue:
“Me encantó, y no porque seas mi hija, it's full of feeling, but it doesn't boil over. Love and thank you, Ma”.
La sensación siempre fue que no me quería por el mero y simplísimo hecho e haber estado en su panza por unos largos nueve meses ni porque fuera sangre de su sangre ni todo eso. Un poco le debe haber sido impuesto por la biología, otro poco por el instinto, por la presión social al menos, pero tengo la sensación de que me llegó a querer simplemente porque me debo haber tornado (a edad temprana, por suerte) en un ser humano querible y respetable.
El proceso debe haber sido una suerte de conquista mutua, de madre a hija, de hija a madre, donde cada una fue dando pasos chiquitos para la aprobación y afecto de la otra. Siempre la sensación de que mi dibujo era extraordinario porque era extraordinario, no porque mis padres que me querían tanto habían perdido total registro de lo bueno y lo malo.
Nunca tuve dudas de su afecto pero siempre fue sin todo ese tango de la maternidad que por mi parte, quiero y se que voy a sentir a full. Esa cosa de tetas enormes y rebalsantes, panza gigante, bebes dormilones sobre pechos desnudos, olerles la cabeza, todas esas cosas que a ella la dejan un poco perpleja pero que sin embargo debo haber sacado de algún lado. Siempre supuse que si algún día yo cometía un crimen realmente terrible, ella sería la primera en denunciarme con todo el dolor de su alma, pero creyendo que con eso me estaría dando la última y única lección. No se si esto es verdad pero tener esa sensación tal vez fue un buen motivo para nunca cometerlo. Ella se movió más bien “by the book’ y el amor maternal la sorprendió casi sin buscarlo y cada tanto necesita aclarar las cosas para dividir ese amor tendencioso de madre, del amor real o ese más meritocrático (já!) con frases como esta de hoy; como si algún controlador externo fuera a evaluar la imparcialidad de su amor, de su gusto y preferencia por mí y castigarla por eso. Y en lo personal, a mí me encanta. Trata de disimularlo, inclusive en la intimidad de nuestra relación, algo como un “en definitiva me convertí en una más de todas esas madrazas que andan por ahí y te quiero locamente, aún en tus desastres y fracasos, pero shhh, no se lo digas a nadie....”.
“Me encantó, y no porque seas mi hija, it's full of feeling, but it doesn't boil over. Love and thank you, Ma”.
La sensación siempre fue que no me quería por el mero y simplísimo hecho e haber estado en su panza por unos largos nueve meses ni porque fuera sangre de su sangre ni todo eso. Un poco le debe haber sido impuesto por la biología, otro poco por el instinto, por la presión social al menos, pero tengo la sensación de que me llegó a querer simplemente porque me debo haber tornado (a edad temprana, por suerte) en un ser humano querible y respetable.
El proceso debe haber sido una suerte de conquista mutua, de madre a hija, de hija a madre, donde cada una fue dando pasos chiquitos para la aprobación y afecto de la otra. Siempre la sensación de que mi dibujo era extraordinario porque era extraordinario, no porque mis padres que me querían tanto habían perdido total registro de lo bueno y lo malo.
Nunca tuve dudas de su afecto pero siempre fue sin todo ese tango de la maternidad que por mi parte, quiero y se que voy a sentir a full. Esa cosa de tetas enormes y rebalsantes, panza gigante, bebes dormilones sobre pechos desnudos, olerles la cabeza, todas esas cosas que a ella la dejan un poco perpleja pero que sin embargo debo haber sacado de algún lado. Siempre supuse que si algún día yo cometía un crimen realmente terrible, ella sería la primera en denunciarme con todo el dolor de su alma, pero creyendo que con eso me estaría dando la última y única lección. No se si esto es verdad pero tener esa sensación tal vez fue un buen motivo para nunca cometerlo. Ella se movió más bien “by the book’ y el amor maternal la sorprendió casi sin buscarlo y cada tanto necesita aclarar las cosas para dividir ese amor tendencioso de madre, del amor real o ese más meritocrático (já!) con frases como esta de hoy; como si algún controlador externo fuera a evaluar la imparcialidad de su amor, de su gusto y preferencia por mí y castigarla por eso. Y en lo personal, a mí me encanta. Trata de disimularlo, inclusive en la intimidad de nuestra relación, algo como un “en definitiva me convertí en una más de todas esas madrazas que andan por ahí y te quiero locamente, aún en tus desastres y fracasos, pero shhh, no se lo digas a nadie....”.
9 Comments:
"en definitiva me convertí en una más de toda esas madrazas que andan por ahí y te quiero locamente y aún en tus desastres y fracasos, pero shhh, no se lo digas a nadie....”."
Me suena conocido, tiene ese aire, que yo tambien recibi, de "never show your feelings"
Mucho mejor, la tanada con llanto y hasta gritos que el " a mi no me pasa nada"
¿Coincide conmigo Ch.?
Pero lo esencial es que se quieren y que Uds. dos lo sienten.......
mmm.... conmigo eran mas directos: cuando uno estaba mal simplemente se acercaban, levantaban una muy displicente ceja y decian "come on lad, put up your sox!"
o cualquier cagada que uno se mandase el castigo estaba tercerizado al "palito corrector". una caña del cerco que cuando la movias hacía un wuuu! cortando el aire. really creepy...
gracia´ a dio´ todas esas reminiscencias victorias se van enterrando con sus practicantes.
coincido a pleno con el kiguzero. two things that will give a spicy twist to your life would be: publish your own book and having an amazing make up sex with sick boy.
jejeje... just kiddin´!
reminiscencias victorianas perdon
a mi no me lo tiene que decir , homero. a pesar de mi 50% de polaca, el 25% de española, el gen que me comanda es ese 25% de tana que llevo! sin dudas...
chamemal: no lo invoque a sick boy que por suerte se encuentra en una lejana playa y yo disfruto del silencio.
Upa! pinto el divan
ni me lo diga ciro, ni me lo diga que arranco recién en marzo.
Amaizing people in the village.
Two images came to my mind when thinking of my own mother. In the first one is she running through the hospital corridors holding me in her arms and there is no air in my lungs. The other one... is one I never had to see. She's recognizing my sister's body alone. Now I know why she loves me so much, but how could we not love them so much?
Keep up the good work Oldsmobile convertible tops Creepy contact lenses Compare minivans odyssey sienna 2006 Easybake oven Waterbed covers in houston tx philadelphia accutane lawyer lasik approved air force best bill information online hair removal products Bosch gse32423gb vacuum cleaners on nitro apple laptop texas holdem poker Greece island travel Cosmetic directory maryland surgeon
Very cool design! Useful information. Go on! » » »
Post a Comment
<< Home